Una de las actividades más emblemáticas para quien espera con ansia la Navidad es preparar la guirnalda o corona de adviento como se le conoce coloquialmente y, que tiene como finalidad, anunciar ésta misma.
La palabra adviento de raíces latinas significa «venida» es el primer anuncio de la navidad, por lo tanto los cristianos nos preparamos para la llegada de Jesucristo y esta temporada abarca las cuatro semanas anteriores a la Navidad.
Su simbolismo es muy interesante y simple, el círculo hecho de ramas o follaje verde representa la eternidad, el círculo no tiene ni principio ni fin, nos habla entonces de que el amor de Dios es eterno así como el de nosotros hacia él.
El color del follaje es de vida y esperanza, Dios desea que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la eterna Gloria al final del camino, lo que expresa una unión más estrecha con Dios.
Las velas son para alumbrar las sombras del pecado que cegó al hombre y lo alejó de Dios, la luz nos devuelve la salvación que ilumina la nueva esperanza del hombre, estas cuatro velas se prenden una a una durante los cuatro domingos de adviento al hacer oración.
Las manzanas rojas representan los frutos del jardín del Edén, donde Adán y Eva trajeron el pecado al mundo, pero recibieron la promesa de el Salvador. El listón rojo es el amor del hombre a Dios y el amor que Dios le devuelve.
Los domingos son los días dedicados al adviento donde se puede hacer partícipe a toda la familia en torno a la corona para orar y colocar la vela que corresponda, una vez terminada la corona se puede llevar a bendecir con un sacerdote o pastor.
Es muy recomendable elaborar la corona en familia, para incentivar a los más pequeños y adultos a estar en comunicación entre ellos y practicar la fe en Dios, compartiendo la lectura de algunos pasajes de la Biblia.
Oración recomendable para el Adviento
Colóquense alrededor de la mesa y la corona en el centro y pronuncien la siguiente oración tomados de la mano:
Padre de misericordia agradecemos el tiempo que nos pemites para estar juntos y poder disfrutar en familia la oportunidad que nos brindas de orar por nuestras necesidades, así como agradecer todo cuanto tenemos. Te pedimos humildemente que al encender esta vela la luz permanezca en nuestra familia y en nuestros corazones.
Amén
Al finalizar se sugiere darse un abrazo fraterno y encender la vela correspondiente de 5 a 10 mínutos manteniendo siempre el cuidado de la flama.