Segunda Parte.
La semana pasada mi columna fue dedicada a los ángeles, esta semana continuamos con este tema que es tan extenso y si aún no concluimos en esta entrega al menos quedará más esclarecido y podrás tener a la mano la información que requieres sobre ellos.
Hemos oído hablar sobre arcángeles, ángeles, querubines, serafines, coros, tronos, dominaciones, virtudes y potestades; sin embargo, cada uno atiende a necesidades específicas y diferentes por lo que es muy importante desmitificar las falsas creencias que tenemos acerca de ellos.
Remitiéndome a la cabala hebrea, hay espíritus de una naturaleza tan pura que fueron creados por Dios para servirlo y adorarlo, posteriormente el cristianismo también aceptó esta idea. En el siglo V, Dionisio el Aeropagita escribió un texto donde divide a los seres invisibles en tres jerarquías compuestas cada una con tres coros, las cuales en su totalidad suman nueve coros de ángeles, entonces en la tradición judío cristiana, estos coros parten de un punto central elevado y perfecto, que en forma circular y concéntrica se expanden hasta el infinito, están ubicados en niveles descendentes y cada nivel tiene tres filas de órdenes. Estas triadas o niveles tienen distinto grado de sutileza y desde la primera a la tercera varía la frecuencia de su vibración.
Primera jerarquía:
Serafines, Querubines y Tronos
SERAFINES: son ángeles que se encuentran en el más alto plano celestial, son los que se encuentran más cerca de Dios. Su misión es alabar y cantar glorias al Señor engrandeciendo el amor universal.
QUERUBINES: son los guardianes de las obras de Dios, sus templos y los caminos que conducen a una evolución espiritual y engrandecimiento de conciencia. Tienen el don del discernimiento y expanden la luz espiritual por todo el cosmos.
TRONOS: estas entidades están relacionadas con las acciones de los hombres, son entes que antiguamente eran llamados espíritus de las estrellas. Llevan un registro de las acciones en todos los tiempos o karmas. Son quienes construyen el orden universal.
Segunda jerarquía:
Dominaciones, Virtudes y Potestades
DOMINACIONES: son los ángeles que se encuentran en el límite entre lo finito y lo infinito, rigen dominios de expansión de conciencia que es imposible pasar y ellos son los únicos que los han cruzado. El resto sólo podrá acceder cuando Dios los llame nuevamente a su seno, es decir, cuando el universo sea reabsorbido.
VIRTUDES: se encuentran en la más alta luz de los esotéricos, ellos ayudan a plasmar las aspiraciones humanas.
POTENCIAS: también denominados POTESTADES, ellos cuidan los planetas, los orfeones cósmicos y el balance entre la materia y el espíritu. Su misión es cuidar del reino de Dios en cada uno de sus aspectos, pueden como todos los seres con libre albedrío hacer uso de su discernimiento para elegir un camino u otro.
Tercera jerarquía:
Principados, Arcángeles y Ángeles
PRINCIPADOS: son los conductores de enormes grupos de personas, razas, naciones, reinos y países a través de la historia. Vigilan de cerca las acciones de los gobernantes, reyes y jefes espirituales de los hombres.
ARCÁNGELES: son entes espirituales de gran poder que guían a grandes grupos de personas y ejércitos, ya sea de un sector u otro. Tienen a su cargo la responsabilidad de cuidar el orden en los cuatro puntos cardinales, son los jefes de las entidades que están a sus órdenes y trabajan constantemente para cumplir la palabra y orden de Dios. Según la tradición hebrea existen siete arcángeles; sin embargo, en la Biblia sólo se mencionan tres.
ÁNGELES: son los mensajeros de Dios, respetan el orden jerárquico y de no acatarlo pueden ser castigados al igual que las almas encarnadas. Los ángeles son colaboradores y auxiliares de los seres humanos, están a sus órdenes, su misión es alcanzar los favores y peticiones de los hombres y proteger a quienes necesitan ayuda para bien de su alma, están en todas partes.