Desde hace unos meses algunas personas me han comentado que sienten mucha tensión en el ambiente, ya sea laboral, familiar, etc. Se han dado cuenta que la individualización es muy marcada, casi nadie siente empatía por los demás, si ven un accidente tal parece que les molestara esperar cinco minutos para poder pasar, pues si tienen que llegar a algún lugar este tema les impide hacerlo de manera rápida; si observan que alguien se tropieza en la calle, esto no es de su incumbencia y siguen su camino; si a un individuo se le cae un documento, el que lo vio no hace nada para reparar el daño, y así un sinnúmero de temas que ocurren en el día a día.
Los seres humanos cada vez permanecen más fríos y lejanos, por lo que en apariencia no hay una conexión con sus semejantes; esto está logrando un abismo para lograr tener acercamientos responsables, es decir, que al intentar comunicar tus pensamientos o sentimientos a alguien más, esa persona está totalmente concentrada en su celular y los likes que le han dado en el transcurso del dia en sus diferentes redes sociales, o simplemente está frente a ti físicamente pero no en consciencia, porque su pensamiento se encuentra muy lejos, y tal vez en algún momento repare que te tiene enfrente.
No obstante lo anterior no es lo peor, hay relaciones de matrimonio o de trabajo que simplemente se encuentran en el mismo lugar viviendo o compartiendo un espacio, pero una de las partes evade el tema evidente de arreglar algo que ya no está funcionando; pueden pasar meses y algunas veces años hasta que alguno de los dos toma la iniciativa y dice hasta aquí; se supone que no se llegará a este punto, aunque la verdad es que de esa forma se tolera algo que ya no tiene sentido.
Y así puedo seguir con una lista interminable; entre padres e hijos a veces los niños gritan en sus acciones que necesitan atención o ayuda, y las madres están muy preocupadas por salir bien en la foto o selfie, o los papás tan llenos de trabajo, que dejan en segundo término lo que se supone debería estar en primero. Si algo de todo lo que has leído te checa o te molesta, analiza dónde estás y cuál es tu papel, quizás hoy puedas arreglar las cosas, mañana puede ser demasiado tarde y las lamentaciones no valdrán la pena.
Que tengas una bendecida semana.
Georgette Rivera
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