El abuso sexual infantil es cualquier actividad sexual violenta que se da entre un adulto y un menor de edad, pero también se puede dar entre dos menores, si uno de ellos ejerce poder sobre otro. Es coaccionar, forzar o persuadir a un menor de edad a participar de un acto sexual, también se incluyen las actividades que no tienen que ver con el contacto, por ejemplo el exhibicionismo, exposición de menores a material pornográfico, voyerismo o comunicación sexual a través de teléfono o Internet. Hoy te hablaremos sobre las señales físicas y de comportamiento de abuso sexual infantil.
Sabiduría Que Ayuda: La UNICEF estima que en México, el 62% de los niños y niñas han sufrido maltrato en algún momento de su vida, 10.1% de los estudiantes han padecido algún tipo de agresión física en la escuela, 5.5% ha sido víctima de violencia de sexual y un 16.6& de violencia emocional- Forbes
Señales físicas y de comportamiento de abuso sexual infantil
Algunas de las señales de un menor abusado se identifican cuando hay daños en los genitales o en el ano, y pueden ser reconocidas por un médico. Los niños que son víctimas de abuso sexual desarrollan una pérdida de la autoestima, creen no valer nada y tienen una perspectiva anormal de la sexualidad. También pueden volverse retraídos, pierden la confianza la confianza en los adultos y pueden tener conductas suicidas. A continuación algunas características que te podrían indicar que tu hijo sufrió abuso sexual.
Señales físicas
Dificultad para caminar o sentarse; lesiones, desgarros, magulladuras en los órganos sexuales; irritación en el área del ano y los genitales; infecciones en zonas genitales y urinarias; enfermedades venéreas; presencia del esperma; embarazo; dificultades manifiestas en la defecación; hemorragias por la vagina o por el recto; ropa interior manchada o rota; hematomas en el cuerpo, especialmente en los genitales.
Señales en el comportamiento
Masturbación excesiva; el niño tiene conocimientos y conducta sexuales impropios a su edad; mucho interés en el sexo, o bien evita todo lo que tenga que ver con la naturaleza sexual; aislamiento y depresión, se aleja de sus amigos y de su familia; comportamiento seductor; desórdenes alimenticios, como la pérdida del apetito, anorexia o bulimia; mucha agresividad; llantos continuos; desconfianza en sí mismo; bajo rendimiento escolar, también puede negarse a ir a la escuela; incontinencia, o bien, dificultad para controlar las esfínteres; problemas de sueño, como insomnio, miedo antes de dormir o pesadillas; temor o rechazo a una persona; cambios severos en su comportamiento, o evidencia de molestias sexuales por medio de sus dibujos.
¿Qué hacer si veo estas señales en mi hijo(a)?
Si tienes las sospechas ve a un hospital para el reconocimiento o visita al pediatra, consulta al médico y pon una denuncia en el juzgado. Busca que te apoyen con un psicólogo, pues tiene que intervenir para garantizar la recuperación emocional del niño.
¿Qué pasa si el abusador es un familiar?
Protege al menor del abusador, es lo primordial si te enteraste de que hubo abuso, para hacerlo pon la denuncia y busca ayuda o alojamiento con un familiar. Algo que te ayudará a protegerte es sin duda la denuncia, en caso de que no tengas un familiar a quién acudir solicita ayuda en el DIF o a las autoridades, proveerán un lugar seguro para ti y para tu hijo.
Cualquiera de las acciones que tu hijo realice que te parezcan fuera de lo normal, es importante que no las dejes pasar puede ser pista para detectar alguna de las señales físicas y de comportamiento de abuso sexual infantil.
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