Ser fuertes emocionalmente, ¿Se nace o se aprende?

Alicia Rábago

Hoy mas que nunca se habla sobre la salud mental lo cual es una muy buena noticia, porque desde siglos atrás la cita “Mente sana, en cuerpo sano” nos deja muy claro que uno tiene que estar unido con el otro, que debemos de trabajar de forma integral para sentir “bienestar”, lo que nos acerca a momentos de felicidad, pero la pregunta más importante es ¿Cómo fortalecernos mentalmente? Y sobre todo si somos padres de familia nos preocupa que hoy con tanta información nuestros hijos se ven fácilmente manipulados o influenciados por ideas, conceptos, criterios que no puedan manejar.

Alicia Rábago

No todos contamos con la misma fortaleza mental, para algunas personas es más sencillo que para otras y debemos tener claro que no tiene nada que ver el ser fuerte físicamente con ser mentalmente fuerte, pero siempre se puede trabajar en ello y al igual que a nuestro cuerpo hay que entrenarlo y trabajarlo.

Pues para fortalecernos mentalmente tendríamos que:

Conocer y Reconocer todas las emociones, con esto quiero decir que debemos que existen muchas emociones y que es sano vivirlas, conocerlas, reconocerlas y aprenderlas a manejar, no controlarlas o apagarlas, si no manejarlas

-Trabajar en la Autoconfianza: que es una palabra que solemos escuchar mucho pero que también nos cuesta trabajo llevarla a la práctica, sabes que es bueno tener autoconfianza pero no sabemos en ocasiones como conseguirla, esta requiere de autoconocimiento y autoregulación. Una persona con autoconfianza es decidida, se plantea objetivos, trata continuamente de encontrar soluciones.

Ser disciplinados, la disciplina es hoy vista como un gran valor, personas que trabajan ordena, sistemática y metódicamente por conseguir lo deseado, es esa capacidad que habla de constancia, se crea teniendo hábitos simples, estableciendo metas a corto, mediano y largo plazo, ser perseverante y no rendirse.

Plantearse metas u objetivos por cumplir. Objetivos reales y prepárate para aprenderlos a disfrutar

-Tener pensamientos positivos, en muchas ocasiones tenemos tan arraigado el pensar negativamente que quizá se requerirá ayuda para cambiar esta forma de pensar, pero si es necesario volver un hábito el pensar de manera positiva y realista

-Aprender a no tomar decisiones impulsivamente si no con planeación y pensando alternativas. Estar preparados para buscar plan B o saber que quizá hay que seguir esforzándose para conseguir algo, deshacernos un poco del pensar que esto inmediato.

-Introspección: este es un tema que me parece relevante pero que hemos dejado a un lado, estamos tan ocupados, hay tantas distracciones a nuestro alrededor que olvidamos “mirar hacia nosotros”, darnos el espacio de conocer nuestro cuerpo y escucharlo.

No sabría cual punto es más importante que otro, pero si que cualquiera de ellos se puede comenzar a trabajar en cualquier momento, lo que se requiere es de mucha voluntad, apertura y conciencia.

No solo de manera personal debemos preguntarnos si ¿somos capaces de tener una mente flexible?, ¿si somos capaces de encarar fracasos y éxitos?, ¿si nos sabemos reinventar? (que lo primero que habría que preguntarnos es si nos hemos inventado y esto viene de si nos conocemos), ¿si asumimos desafíos?, ¿si somos resilientes?, aquí también nos deberíamos preguntar como padres ¿Si estamos haciendo algo para que nuestros hijos lo sean?

Ya decía Lao-Tse “Quien conquista a otros es fuerte más quien se conquista a sí mismo es poderoso”, más que nunca necesitamos trabajar en nosotros mismos no desde el egoísmo si no desde el crecimiento.

Alicia Rábago en redes sociales:

Facebook: Alicia Rábago

Twitter: @AliciaRabago

Instagram: @educalosparaquelosdemas

Yotube: Alicia Rábago

Notas relacionadas:

Todas las columnas de Alicia Rábago, dando click aquí.

,

¿Qué te interesa?
Selecciona los temas de interés sobre
los que deseas recibir noticias: