El sexo con tu ex puede ser una idea increíble, sobre todo si hace mucho no tienes pareja o aún no superas la ruptura. Por un lado ya hay confianza, se conocen todo el cuerpo y saben lo que les gusta, y no tienes que fingir ni quedar bien con la otra persona. Un estudio realizado en el 2015 a mil personas, arrojó que el 44% habían dormido con un ex, pero no importa el porcentaje, importa cómo se sintieron después de haberlo hecho. Existen varios aspectos positivos y negativos de tener relaciones con alguien del pasado, entre ellos los siguientes:
POSITIVOS:
- Idealizamos: Cuando una relación termina, es fácil idealizar a la ex pareja. La memoria busca aferrarse a los recuerdos positivos que nos impiden soltar el apego emocional a esa persona, evitando que contactemos con el dolor y la realidad. Por ello, uno de los principales ejercicios que dejo a las personas que buscan mi ayuda es tener presente las cosas que ya no funcionaban en la relación (los malos tratos, las ofensas, la frialdad, la infidelidad, la violencia, etc.). Hacerlo les permite abrir los ojos a lo real y dejar de lado la fantasía que creen que van a cumplir al tener relaciones sexuales con la ex pareja.
- Seguridad: Es más seguro acostarte con quien ya conoces, que con alguien nuevo, no hay mucho qué arriesgar, sigues teniendo esa sensación de “pertenencia” a alguien y puede darte la seguridad para seguirte sintiendo una persona atractiva para una futura relación.
- Conformismo: Mantenerte relacionándote con un ex sólo activa una zona de confort en la que no vemos necesidad de seguir adelante. El entorno es familiar y la sensación de angustia o soledad se desvanecen, por lo tanto hay un falso beneficio emocional que se siente bien (aunque sea por un tiempo).
NEGATIVOS:
- Te impide avanzar: Aunque creas tener todo bajo control, estar vinculado con tu ex te ancla y te impide cerrar el círculo para que alguien nuevo llegue, pues no estarás emocionalmente disponible para esa nueva persona.
- Puedes confundir tus sentimientos: Vincularte de nuevo con tu ex puede activar sensaciones que podrías confundir con sentimientos que ya habías superado y dar pasos hacia atrás. ¿El riesgo? Entrar en una espiral hacia abajo de la cual te costará mucho más trabajo salir.
- Negación. Seguir con un ex nos manda una señal que no hay otras opciones (aunque siempre hay más y mejores opciones). Si se terminó, mejor que lo aceptemos. Y no importa quien terminó, eso significa que algo no funcionó en el pasado y no volverá a funcionar hoy. Lo mejor es valorarte para evitar salir lastimado otra vez.
Dicen que varios de los más grandes errores humanos sucedieron porque algo parecía “una buena idea”, y aunque es importante que una decisión se sienta bien, es el peor de los parámetros para medir la efectividad de nuestras elecciones. Para saber si tener o no tener sexo con tu ex, la reflexión más importante está en analizar cómo esta decisión nos afectará emocionalmente. En otras palabras, el tema no es qué tan bien se sentirá volver a tener sexo con un ex, sino qué tan mal nos sentiremos si accedemos a ello. Preguntémonos cuál es la intención o el afán de abrir puertas, heridas o desenterrar muertos. Lo que ya no fue o dejó de ser, lo más probable es que ya no será. Así que si estás pensando tener sexo con tu ex sólo porque “parece buena idea», piénsalo dos veces. La Independencia Emocional trata de avanzar, no de retroceder. Pregúntate en dónde crees que acabarás si decides entrar en ese juego sexual.
Aun así, hay quien piensa que tener sexo con un ex puede ser atractivo. Pero también puede terminar en heridas más profundas. Reflexiona con total honestidad cuál es la razón detrás de volver a hacerlo. Por ejemplo: sientes culpa por la ruptura, tienes miedo a la soledad, te sientes desesperado que no aparezca nadie más, o quizá tienes miedo de empezar de nuevo. Pero si en verdad deseas Darle Next! a tu ex es momento de desvincularte. Cada momento que pasas aferrado al pasado, es una oportunidad que pierdes para crear tu nuevo futuro. Es natural querer llenar el vacío después de haber perdido a alguien, pero tratar de llenarlo con la persona que perdiste sólo te hará dependiente de ella. ¡No te confundas! No te aferres a lo que emocionalmente te debilita, mejor aférrate a lo que te da poder interior para tomar el control de tu vida personal y de pareja. En otras palabras, no trates de llenar el vacío, ¡mejor reinvéntate! Inicia actividades que nunca antes habías realizado y desarrolla nuevas relaciones. Crea diferentes opciones mientras el dolor y el vacío se desvanecen. Ponte algunas metas para trabajar en ti y en tu nueva vida. La clave está en dar pasos hacia adelante, no hacia atrás. ¡Quizá te sorprenda lo que encuentres!
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