Se podría pensar que el tener sexo es uno de los actos que más se disfrutan y se desean, y mucho más en estos tiempos donde la mentalidad de la sociedad se está abriendo a nuevas experiencias, pero, nos encontramos con una fobia a todo lo relacionada con el sexo llamada sexofobia. Alrededor del 5% de los pacientes que acuden al sexólogo lo hacen por una fobia o aversión sexual.
Aunque no lo crean hay personas que no soportan un beso apasionado, masturbarse, tener un orgasmo, ver que otras personas tengan sexo en resumen todo lo relacionado con el sexo, experiencias o sensaciones.
Las personas que presentan esta enfermedad reflejan un temor persistente e irracional asociado al deseo compulsivo de evitar sensaciones o experiencias sexuales, con la característica que el individuo reconoce este miedo como irracional o excesivo.
Paradójicamente los sexofobicos desean la penetración, el contacto o el orgasmo, pero al mismo tiempo sienten miedo de lo que pueda pasarles, quieren superar su fobia y les asusta su propia curación.
La sexofobia del latín sexus (sexualidad) y del griego fobos (miedo) es el miedo a la sexualidad.
Una persona con esta fobia puede manifestar:
- Sobrevaloración del afecto y desvalorización de la sexualidad.
- Tener sueños románticos sin ninguna relación con la realidad.
- Contar chistes de doble sentido o abiertamente obscenos.
- Frecuentar prostíbulos y locales de diversión.
- En la mujer es común el miedo a ser penetrada.
- Miedo o temor a ver el órgano sexual masculino (desde su imaginación y mucho más en la realidad, siente rechazo).
- En el hombre el miedo esta es que no aguante una erección o no garantice el orgasmo a su pareja.
La sexofobia se puede desatar por experiencias sexuales desagradables, pero, también está ligada a otros síntomas egocéntricos de carácter vanidoso, soberbio o moralista, en donde la persona que padece esta enfermedad emocional, considera su sexualidad superior o de más y mejor valor que la sexualidad de los de más, llegando a un punto donde se compara o se cree una deidad o un ser superior para los demás integrantes activos sexualmente de la sociedad.
O bien Éste rechazo suele estar presente por creencias religiosas, educación familiar muy estricta en la cual el sexo que lo muestra como algo sucio, pecaminoso, malo o bien está directamente relacionada en la falta de experiencia, una timidez exagerada, la falta de autoestima alta, y la inseguridad que prohíbe disfrutar la sexualidad de una manera natural. Las mujeres son las que en un mayor número padece se sexofobia.
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