Cierra los ojos y respira profundo.
Algunas veces las cosas no van como esperamos y aunque hayamos cuidado hasta el más mínimo de los detalles, algo va a salir mal. No dejes que la frustración se apodere de ti. No desistas porque las cosas no salen a la primera.
Es importante que vuelvas a intentarlo, pero ahora con un método distinto.
Todas las personas valoramos mucho a alguien que no sólo prevé las cosas negativas en algún proyecto, sino que también aporta soluciones efectivas a los problemas imprevistos.
Una actitud positiva, un objetivo fijo, paciencia y constancia es todo lo que necesitas para salir adelante.
Sólo recuerda que si no funcionó de la manera que esperabas, vuelve a intentarlo las veces que sean necesarias para alcanzar tu meta.