Una historia real habla de un hombre que en el pasado fue prisionero en un campo de concentración nazi, un día fue a visitar a un amigo con quien vivió tan amarga experiencia y le preguntó: «¿ya te olvidaste de los nazis?». «Sí», respondió su amigo. «Yo sigo odiándolos con todo mi ser». El amigo reflexionó un poco y dijo: «Entonces sigues siendo su prisionero».
¿Algunas vez te hicieron enojar tanto que tomaste la firme (y estúpida) decisión de no perdonar? Los barrotes que te siguen teniendo preso están en tu mente, si no has perdonado eres preso del resentimiento. Le pones barreras a alguien creyendo que «esa persona se lo merece», y te sientes orgulloso(a) de limitar a esa persona con tu silencio o ignorándola, pero al final de cuentas tú eres quien se limita a sí mismo.
Tu verdadero enemigo no es quien te trató mal, quien te rechazó o te hizo algún daño, sino el odio que nace en ti. Si deseas dejar de ser preso del resentimiento y dejar de sentir dolor de estómago o de cabeza derivados por el odio, perdona. Así serás libre, te sentirás mejor y esa persona dejará de hacerte daño. ¡Es cierto! A veces es más fácil decirlo que hacerlo, pero no pierdes nada con intentar. Si no has perdonado estás más que jodido, es mejor liberarte de esos grilletes mentales, nuestro #LunesDeCortos de hoy habla acerca del perdón.
El cortometraje «Momentos», del director portugués Nuno Rocha, relata una enternecedora historia de un hombre que vive las consecuencias de errores que se cometieron en el pasado. el cineasta es originario de Oporto, y ha conseguido una infinidad de premios cinematográficos en Portugal. Su estilo es narrar historias sin usar palabras, apoyándose en las imágenes y en las personas para desarrollar sus historias. Disfruta de la historia.