¿Odias ver a tus hijos pegados a la televisión o a la computadora por horas, mientras intentan superar el último nivel del videojuego de moda? ¿Simplemente, te parece incomprensible que prefieran apretar botones para pretender que son el mejor futbolista del mundo, en vez de salir a patear un balón, de verdad?, pues vas a cambiar un poco tu manera de pensar cuando sepas que la ciencia ha dado a conocer algunos de los beneficios de los videojuegos.
Como tú, muchos padres, incluidos los tuyos, creen que los videojuegos no sólo son una pérdida de tiempo, sino que pueden resultar nocivos para la salud visual, sin mencionar los daños psicológicos, ¿cierto?
Pues todos ustedes tienen una visión completamente errónea de los videojuegos. La ciencia ha comprobado que, en realidad, jugarlos es beneficioso para la salud. ¿No nos crees? ¡Aquí te dejamos unos ejemplos!
Los beneficios de los videojuegos
- Envejecimiento cerebral. Un estudio de la Universidad de Iowa reveló que jugar videojuegos, por lo menos dos horas a la semana, puede reducir el desgaste del cerebro y ralentizar el envejecimiento natural de éste, asociado a la edad.
- Dislexia. Gracias a una investigación de la Universidad de Padua, se descubrió que los videojuegos veloces y movidos ayudan a los niños con dislexia a mejorar su lectura. Según los científicos, esto se debe a que el videojuego mejora la atención de los pequeños.
- Agudeza visual. Contrario a lo que se creía, los videojuegos no dañan la capacidad visual. Por el contrario, estimulan la habilidad para distinguir diferentes brillos, además de mejorar el procesamiento de datos visuales.
- Analgésico. Diversos estudios han comprobado que los videojuegos, especialmente los de realidad virtual, contribuyen a reducir la ansiedad y el dolor causado por enfermedades crónicas o por haberse sometido a un procedimiento médico. Esto gracias a que el cerebro enfoca los sentidos en otros estímulos y se olvida del dolor. Además, al jugar liberas endorfinas, un neurotransmisor asociado a la felicidad.
- Funciones cerebrales. Quienes juegan frecuentemente tienden a incrementar la materia gris en el hipocampo derecho, la corteza prefrontal derecha y el cerebelo, áreas responsables de la navegación espacial, la formación de memoria, planeación estratégica y la relación mano-ojo.
Y si todo esto no te parece un argumento válido para que comiences a jugar con tus hijos, debes saber que existen algunas investigaciones en las que se pretende validar la eficacia de los videojuegos para tratar a personas con desórdenes mentales, como la esquizofrenia y el Alzheimer.
Sin olvidar que, quienes han estado expuestos a videojuegos desde pequeños suelen tener mejor concentración y coordinación.
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