No cabe duda que vivimos un año de fuerte fenómenos naturales, para nuestro mundo no es nada nuevo, hemos tenido calentamiento, eras glaciares, inundaciones, caída de meteoritos etc. La vida en el planeta se ha regenerado una y otra vez a través de milenios. Los alarmista hablan que estamos acabando con el mundo; los religiosos hablan del fin del mundo y si puede ser, pero hay una realidad, el universos es más poderoso que nosotros y el mundo no se va acabar, simplemente como en ocasiones anteriores los que podemos estar amenazados para un exterminio por la destrucción de nuestro habitad es la especie humana.
Y no es el apocalipsis es simple ciencia, hoy estamos viviendo un aumento en la temperatura del planeta, terremotos y huracanes (hasta tres al mismo tiempo y en la misma zona), algo que hace mucho tiempo no se veía, pero mi columna el día de hoy no es simplemente para que reflexiones en ¿Qué estamos haciendo con nuestro planeta? Que amenaza nuestra extinción como especie en él, sino ¿Cómo vamos ayudar a nuestros hermanos que fueron damnificados con estos fenómenos naturales.
¿Cómo podemos ayudar? Con lo que tengamos y con lo que podamos. ¿A quienes debemos ayudar? A quien tú quieras. En la semana hice una invitación a ayudar a México y las Islas del Caribe y sorprendentemente recibí mensajes donde me recriminaban por pedir ayuda a nuestros hermanos caribeños, me decían que primero empezara por mi México, que «era tiempo de ser egoísta», yo creo que todos necesitan ayuda en este momento y cada quien elegirá a quien destina lo poco o lo mucho con lo que pueda ayudar.
Hace casi 32 años sufrimos un sismo que sacudió la capital de este país, y el mundo entero se volcó a ayudarnos ¿Qué tanto han cambiado las cosas en este país desde entonces? Mucho, el sismo de la semana pasada fue de mayor intensidad y sus afectaciones son mínimas comparadas con el terremoto de 1985, eso no quiere decir que varios cientos de miles de mexicanos no necesiten de nuestra ayuda, pero si reconstruimos un país hace 32 años, hoy podemos reconstruir el sur de nuestro México más fácilmente y también ayudar a nuestros hermanos caribeños.
Ayudar es voluntario, no critiques al que da poco, ni critiques al que da mucho y se hace publicidad, lo importante ahorita es dar.
Nos leemos el próximo miércoles.