Cómo ya saben, suelo escribir y me gusta compartir con ustedes acerca de los temas que están presentes en mi vida al momento de hacer mis columnas y esta vez fue un poco complicado saber de qué tema iba a escribir, por lo que me puse a pensar en que había pasado en mi vida estas vacaciones y cómo estaba empezando el año y se me vino a la mente la palabra: disfrutar.
¿Disfrutar? Sí, así como o escuchan, creo que es un tema que a veces damos por sentado y que asumimos que todos disfrutamos de la vida y de las cosas que nos pasan, pero creo que a veces también disfrutar es algo que nos cuesta un poco –o mucho– trabajo.
Personalmente disfrutar ha sido un tema que me ha costado mucho trabajar y, de hecho, aprender a hacerlo ha sido un camino… Digamos un tanto complicado. Pero, ¿por qué se me ocurrió hablar de disfrutar? ¿Qué tiene que ver con estas fechas? Bueno, pondré algunos ejemplos de cómo para mí y puede ser que también para algunos esté relacionado.
Personalmente amo la navidad, me encanta y me parece la mejor época del año y este año no solamente era navidad, sino que mi hermano venía de visita a pasar las fiestas con mi familia por lo que yo desde semanas antes solo tenía en mi cabeza: «¡TIENES QUE DISFRUTAR! ¡TIENES QUE DISFRUTAR!» Comenzaron todas las posadas, las cenas navideñas y claramente a la primera cena navideña que la pasé muy bien yo ya estaba llorando porque no quería que acabarán las fiestas, por qué ya iba a acabar navidad y ya iba a acabar el año y mi hermano se iba a volver a ir y ya tenía la idea de cómo me iba a encerrar en mi casa tristemente porque las vacaciones habían acabado cuando ¡Ni siquiera habían empezado! Para ser un poquito más clara, dejamos de vivir en el momento y el presente, y en vez de estar disfrutando del evento o momento en cuestión, ya estamos pensando en que va a acabar o en qué no salió como queríamos o en un millón de cosas y al estar pensando en todo eso ni siquiera nos damos permiso para disfrutarlo.
Creo que en pareja esto es algo que nos puede pasar mucho, muchas veces estamos con nuestra pareja y entonces todo va muy bien y estamos formando una relación muy bonita y de pronto estamos pensando en cómo seguramente lo bonito va a acabar y que si es tan bonito es porque seguro viene algo feo o por otro lado ya estamos pensando en casarnos o en irnos a vivir juntos y solamente estamos –literalmente– pensando en el futuro y al hacer todo esto dejamos de ver que tenemos en frente y lo que está pasando hoy.
Me parece que es un tema que a veces inclusive no nos damos cuenta que lo hacemos. Vivimos en el futuro y dejamos de ver lo que sí tenemos hoy y lo que en mi experiencia ha sido más doloroso es voltear atrás y ver como tuve muchas experiencias muy bonitas, personas cercanas inclusive relaciones que por estar pensando en cómo iban a acabar o en que iba a pasar en el futuro, no me di la oportunidad para disfrutarlas.
Hoy me gustaría comenzar a hacer algo diferente en este tema y compartirles algunas cosas que me han servido y que veo son útiles para este tema.
- Lo primero es empezar, solamente, a observar que tanto disfrutamos o no, que tanto cuando estoy haciendo algo que me gusta mucho o estamos pensando en algo más o simplemente nos desconectamos y dejamos de sentir.
- Para mí, algo que me parece es muy importante es ver las expectativas y las exigencias que tenemos de nosotros mismos, es decir, que tanto siempre pensamos que las cosas que hago deberían ser mejores o inclusive tener la atención puesta siempre en las cosas que siempre hacemos mal y por lo tanto cuando tenemos un momento bonito dejamos de disfrutar lo que sí tenemos por estarnos exigiendo que debería ser de otra forma.
- Hacer un recuento de nuestra vida podría también ser de mucha ayuda, es decir, voltear y al menos, como fue mi caso, hacer un recuento de nuestro año pasado, ver qué cosas pasaron que en su momento quizá solo sufrí o ni siquiera me di la oportunidad de disfrutarlo; es probable que nos vaya a doler, que vayamos a decir: Chin, me hubiera gustado disfrutarlo y aprovecharlo más, pero ese dolor nos sirve para que la próxima vez que estemos frente a una situación o momento que nos gusté mucho nos acordemos de ese dolor y podamos hacer algo diferente.
Estamos aún a tiempo de ponernos propósitos o de empezar el año haciendo cosas diferentes y quizá aprender a disfrutar puede ser uno de ellos, empezar a aprovechar y vivir las cosas que sí tenemos, quizá no salgan del todo bien, quizá haya cosas que mejorar y también inclusive habrá cosas que no sepamos que podemos disfrutar sin embargo me gustaría que el disfrute fuera una nueva ventanita en tu vida. Empezar a preguntarnos ¿Me cuesta trabajo disfrutar? ¿Me da culpa? ¿Me da miedo que, si disfruto las cosas, acaben pronto?
¡Me encantaría saber cómo les va con estas preguntas y aprender juntos en el proceso de disfrutar de la vida!
Lorena López Niño de Rivera