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Una breve historia de avaricia
Nos formamos con caras largas y el estómago vacío por no haber podido desayunar. El reloj marcaba las 2:23pm y el lugar ya estaba a un 70% de su máxima capacidad. En menos de 30 minutos el lugar estaría completamente lleno. Mientras nos abofeteaba el delicioso aroma a carne de hamburguesa y yo pensaba en…