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¿Es verdad que la necesidad hace al hombre?
Todas las noches miraba llegar a mi papá del trabajo completamente rendido. Recuerdo perfectamente sus morenas y toscas manos, que incluso a la vista se antojaban ásperas. Las manos de un hombre que había aprendido a ganarse la vida con trabajo duro desde antes de cumplir 12 años. Su aroma era una mezcla de tabaco…