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Gracias por lo bueno y lo malo
Estaba muy nervioso y sólo pensaba algo como “estúpidas manos, este no es el momento para temblar y sudar”. La chica frente a mí me dijo que tomara asiento, le dí las gracias y eso hice. Miré los tenis nuevos que mis papás me acababan de comprar sólo para esa ocasión, cosa que me puso…