Faltan tan sólo unos días para que arranque oficialmente el verano, lo cual es sinónimo de vacaciones. ¿Ya tienes pensado qué harás en esos días?
No me importa si viajas a la playa, te lanzas a algún Pueblo Mágico, visitas otro país o de plano te quedas en la Ciudad, estés en donde estés, debes tener un amor de verano.
Puede sonar cursi o absurdo, pero créenos que es una experiencia que debes tener alguna vez en la vida. De hecho te vamos a dar algunas razones para que lo hagas:
- Expectativas. A diferencia de las relaciones formales, en el amor de verano no hay presiones ni malentendidos. Nadie espera que el romance se extienda más allá de dos o tres meses, y su único objetivo es pasarla bien.
- Experiencias nuevas. En vez de limitarte a salir con personas con tus mismos gustos e intereses, durante el verano puedes darte la oportunidad de probar cosas nuevas, de conocer gente cuyas ideas de diversión sean diferentes a las tuyas. Créenos que serán recuerdos que atesorarás toda la vida.
- Superar a tu ex. Si acabas de terminar una relación, tener un amor pasajero durante el verano puede ayudarte a superar a tu ex. No sólo mejorará tu autoestima, sino que tu corazón sanará más rápido.
- Tiempo. Al ser un amor de verano, ambos saben que su relación tiene una fecha de caducidad, por lo que aprovecharán cada minuto que estén juntos.
- Recuerdos. Siempre que pienses en tu amor de verano, no podrás evitar sonreír recordando cada momento que compartieron juntos.
- Espontaneidad. La mejor parte de tener un amor de verano es que podrás dar rienda suelta a tu espontaneidad. Olvídate de organizar todo con antelación y goza de cada ocurrencia.
Recuerda que las vacaciones son para descansar, relajarse y pasarla bien. Si tienes con quien compartir esos momentos, la diversión será mayor.