A través de la historia lo hemos aprendido de distintas formas: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, “No hagas a otros lo que no te gustaría que te hicieran a ti”, “El respeto al derecho ajeno, es la paz”. Pero tener consciencia del otro va mas allá.
Todos los días al leer o escuchar las noticias me pregunto: ¿Qué nos ha pasado como humanidad? Se supone que el ser humano supera a los animales por su capacidad de pensar, por su libre albedrío que es su capacidad de elegir, pero ante todo por la calidad de su humanidad. Puedo entender que un animal ataque a otro por instinto de supervivencia o por defender territorio. Puedo entender que el instinto de los animales los impulse a actuar como tal… como animales. ¿Pero los humanos?
¿Qué ha pasado con el amor, con la empatía, con la sensibilidad? El ayudar a otro, ceder el paso al señor que encendió su direccional desde hace 10 minutos y le cierran el paso para no dejarlo pasar, dar la pensión al hijo que desconociste y prefieres renunciar al trabajo para no darle nada, seducir a ese hombre, aun sabiendo que tiene pareja y justificando que si estuvieran bien no se fijaría en ti, permitir que tu hijo lastime a un animalito indefenso o haga bullying a sus compañeros. Y seguramente pensarás…. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? … ¡TODO!
Si no tenemos consciencia del otro, iremos por la vida pisoteando dignidades, derechos y auto estima; de los otros y la de uno mismo. Si no tenemos consciencia del otro nuestras malas acciones irán escalando hasta olvidarnos completamente de nuestra humanidad.
Robar, matar, asesinar, secuestrar, torturar, abusar, son palabras que no deberían existir en una sociedad humana. Los abogados, juzgados, forenses, investigadores privados, policías dejarían de existir si nos portáramos como lo que supone que somos: seres humanos pensantes y conscientes. ¿Qué nos pasa? ¿Qué nos hemos hecho? ¿Qué harías tú para modificar esto?
Hoy empieza por ti. Que hoy salgan de tu boca palabras de apoyo. Qué hoy salgan de tí actos de compasión y empatía por alguien más, hoy realiza esa llamada que has estado posponiendo, hoy pide perdón y salda ese pendiente, hoy recuerda que hay alguien que espera algo de ti que quizá le cambiará su futuro, hoy sé un hermoso y maravilloso ser humano.
Hoy enséñales a tus hijos que la vida es valiosa y no permitas que lastimen a nadie, enseña a los niños que el amor abre puertas, recuérdales que en esta vida todo lo que se siembra traerá cosecha, muéstrales el camino a través de tu amor y solidaridad.
Y a ese que ves todos los días en el espejo, a ese ser que seguramente tiene heridas, cicatrices profundas y que en ocasiones se olvida de su humanidad, a ese recuérdale cuanto lo amas y lo respetas. Trátate con cariño y respétate. No te lastimes ni permitas que otros te humillen. Siembra amor y humanidad que reflejen lo que realmente eres y que tanta falta hace hoy en día.
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