Todo habla de nosotros | Alessia di Bari

Todo habla de nosotros, también nuestra recámara, sexualmente no es la excepción. ¿Alguna vez te has preguntado qué dice tu cuarto de ti? Pues hoy, nos lo vamos a preguntar y lo vamos a aprender a usar como una herramienta más de disfrute y goce sexual.

Sexóloga Alessia Di Bari

Sí, se vale convertir tu cuevita en un templo del placer.

Empecemos por el principio. Primero obsérvala. Si entraras a una recámara así, como la tuya, pero de otra persona ¿Qué dirías de esa persona? Que es alguien estructurado, ordenado, quizás más caótica, obsesiva o algo despreocupada. No importa qué diga de ti… la pregunta importante es ¿Comunica lo que tu quieres? ¿Si da la imagen de ti con la que te sientes cómodo(a)? Sino… ¡Pues manos a la obra!

Segundo ¿Qué tanto invita al tema sexual? No sé si les ha pasado que, de pronto entran a la recámara de un hombre de 35 años y su colcha es de superhéroes… quizás –para la mayoría de nosotros- no sea lo más sexoso del mundo. ¿Tu cuarto parece el de un adulto –con una vida sexual activa- o el de una niñita o niñito que sigue esperando que mamá le resuelva la vida?

Paso tres ¡Enchúlalo! Es decir, ponle algún componente erótico… una lámpara de luz tenue y cálida, unas sábanas de satín o de algodón super suavecitas que inviten al erotismo con sólo tocarlas, un espejo donde se puedan ver durante un encuentro sexual… cualquier aditamento que invite al erotismo y la cachondería.

Ya entrados en gastos… arma tu rinconcito del placer. Sí, quizás escoge un cajón dónde guardar con todo cuidado tus juguetes sexuales y todo aquello que te guste y te apoye a vivir una sexualidad divertida, conectada y presente.

Finalmente y el paso más importante ¡Disfruta! Haz del tema sexual un tema presente en tu vida… que forme parte de tu día a día. Créeme los resultados no se harán esperar.

Alessia Di Bari