¡Es una nueva semana para esta columna!, y es también la oportunidad perfecta para platicarte sobre un padecimiento que afecta a 1 de cada 850 recién nacidos; 9.6 casos nuevos por día, es decir, 5521 casos al año. El labio y paladar hendido.
Como puedes darte cuenta, esta condición afecta a miles de recién nacidos cada año y seguramente conoces a alguien que lo padece; por eso es importante compartir con ustedes el cómo los especialistas en salud dental, aportamos nuestro granito de arena para corregir esta condición y mejorar el autoestima de los niños.
Para comenzar tengo que explicarte de forma sencilla de qué se tratan estos padecimientos: primero quiero contarte que no necesariamente el labio y paladar hendido se presentan juntos, porque el bebé puede tener labio hendido, paladar hendido o ambos.
En el caso del labio hendido, éste se forma entre la cuarta y séptima semana de embarazo debido a que el tejido del labio no se une completamente antes del nacimiento, lo que ocasiona una abertura en el labio superior.
El paladar hendido se forma entre la sexta y novena semana de embarazo y se origina cuando el tejido que forma el techo de la boca, no se cierra correctamente.
Pero, ¿por qué sucede este padecimiento?
Algunos recién nacidos presentan labio o paladar hendido como resultado de la alteración de sus genes, sin embargo, estudios recientes revelan que las mujeres que fuman durante el embarazo, así como las diagnosticadas con diabetes antes del embarazo, tienen mayor riesgo de tener un bebé con hendiduras orofaciales.
Ahora, es importante decirte que el tratamiento de un pequeño con este padecimiento no depende de un único especialista, sino que intervienen pediatras, genetistas, cirujanos plásticos reconstructivos, odontopediatras, ortodoncistas-ortopedistas maxilares, foniatras, audiólogos, otorrinolaringólogos, psiquiatras y psicólogos. Es decir, la recuperación de un pequeño puede lograrse gracias al apoyo de todos estos especialistas.
¿Cómo interviene un especialista en salud dental?
Nuestra labor dentro de este equipo interdisciplinario, es entre otras cosas, alinear los dientes para obtener una función adecuada y poder colocar al pequeño una prótesis fija o removible.
Además, después de la cirugía para cerrar el labio, es necesario utilizar una placa para mantener alineados los segmentos, evitando que la fuerza muscular del labio operado, colapse o desvíe.
Como podrás darte cuenta, la atención que un niño con labio y/o paladar hendido debe tener en sus dientes, es más específica y metódica que la de un niño sin este padecimiento; entre otras cosas porque el crecimiento del maxilar es más lento que el de la mandíbula, ocasionando que el arco superior se encuentre por detrás del inferior, así que tendremos que estimular ortopédicamente el crecimiento del maxilar por medio del uso de máscaras faciales para lograr la armonía adecuada.
En conclusión, el equipo multidisciplinario que ayuda a un niño con labio y/o paladar hendido, no sólo mejora la salud física y correcto funcionamiento de la boca, sino que principalmente ayuda en la parte más importante para el desarrollo de un niño…la salud emocional y el autoestima.
¡Nos leemos próximamente! y recuerda ponerte en contacto conmigo para cualquier duda relacionada con la salud dental.
Dr. Arturo Arciniega.