Con mucha frecuencia recibo preguntas respecto a las causas por las que puede suspenderse la menstruación, generalmente de adolescentes que no utilizaron ningún método anticonceptivo y temen estar embarazadas. Si bien el embarazo es una de las “causas” de amenorrea, existen otras que pueden ocasionar el cese de la menstruación y que me parece importante revisar.
La amenorrea es la ausencia de menstruación y se distinguen dos tipos: Primaria cuando a la edad de 16 años, hay ausencia de menstruación (incluso puede nunca haberse presentado la menarca). La amenorrea primaria puede deberse a embarazo, a pérdida drástica de peso (por anorexia o desnutrición extrema), a algunos síndromes, a alteraciones metabólicas, y malformaciones de los órganos sexuales pélvicos internos o alteraciones en la regulación hormonal a nivel cerebral.
Las jóvenes con amenorrea primaria, que presentan otras anormalidades de desarrollo, pueden requerir además de tratamiento médico, apoyo psicológico y asesoría para ellas y su familia, para identificar las preocupaciones específicas y facilitar la información necesaria respecto al desarrollo sexual. Si el problema que provoca la amenorrea no se puede corregir, entonces la joven y el personal médico deben considerar la posibilidad de crear pseudo-menstruaciones, las cuales son períodos menstruales provocados mediante un tratamiento hormonal en vez de los que ocurren en forma natural.
La amenorrea secundaria se presenta después de haber comenzado la menstruación durante la pubertad o la adolescencia temprana. Ésta se interrumpe por un lapso de seis meses o más; descartando que exista embarazo, se esté en periodo de lactancia o haya ocurrido la menopausia. En la amenorrea secundaria pueden existir otras causas, como el ejercicio extremo, la perdida de grasa corporal, obesidad extrema, ansiedad, o bien ingesta de suplementos hormonales.
La amenorrea como es una de las manifestaciones clínicas de la anovulación, pero esta condición también tiene otras causas.
El punto de partida del ciclo menstrual es la expulsión del óvulo del ovario, un fenómeno que tiene lugar, habitualmente, catorce días después del primer día del ciclo menstrual. Se considera que la menstruación es una consecuencia de la ovulación, y este proceso sólo se ve interrumpido si la mujer queda embarazada, o por algún trastorno como la anovulación.
La anovulación es la suspensión o cese de la ovulación, con manifestaciones clínicas como: amenorrea, alteraciones del ciclo menstrual, hirsutismo (excesivo crecimiento de vello corporal en la mujer) e infertilidad.
Las causas más frecuentes de anovulación son de origen psicógeno, esto es, muchas mujeres ante el estrés, o fuertes tensiones presentan alteraciones en la producción de las sustancias químicas cerebrales que regulan la función del hipotálamo. Esta estructura, influye sobre la glándula hipófisis la cual determina la producción de múltiples hormonas, que pueden alterarse si el hipotálamo falla. Las mujeres con sobrepeso extremo pueden tener alteraciones del hipotálamo, lo que genera como consecuencia la anovulación. El síndrome de ovario poli quístico, es otro de los trastornos comunes, la presencia de pequeños quistes en el interior del ovario ocasiona la ausencia de ovulaciones.
Otro de los factores, y el que podríamos considerar frecuente entre las adolescentes, es la de los trastornos alimentarios. La desnutrición severa genera anovulación debido a los bajos porcentajes de grasa necesarios para el ciclo de ovulación. En estos casos al restaurarse los niveles óptimos de grasa en el organismo se llega a regular los ciclos ovulatorios.
En todos los casos el tratamiento deberá prescribirlo el personal médico, una vez realizados múltiples estudios entre los que se encuentra el perfil hormonal.
Es importante crear una cultura de prevención entre la población adolescente, la información oportuna y científica sigue siendo el pilar para la atención y detección oportuna de cualquier condición que afecte la salud sexual. El conocimiento del funcionamiento corporal es fundamental para identificar cualquier anomalía que se esté presentando, por insignificante que pueda parecer.
Irene Torices Rodarte