Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos, el país más poderoso del mundo no es un síntoma, es ya la manifestación de una enfermedad terrible de nuestro mundo. Algo así como un cáncer agresivo cuya causa es la exacerbación de células que se destruyen entre sí.
Nadie lo veía venir. Ni analistas políticos, encuestadores, apostadores, principales diarios del mundo, ni la Mohni vidente, ni Hillary y yo creo que ni el mismo Trump porque ya estaba adelantándose con un grupo de abogados para impugnar la elección si perdía. ¿Por qué nadie lo vio venir? Porque vivimos en una ilusión esperando que alguien nos venga a salvar de nosotros mismos y Trump representa todos los demonios juntos. Misógino, intolerante, racista, vengativo, soberbio, cero empático, vulgar…..
¿Que nos está diciendo esta elección? Que como es arriba es abajo, como es adentro es afuera y que cada quien tiene el gobierno que se merece. Y lo más triste es que nos dice que hay muchos que se identifican con el. La mitad de la población norteamericana hartos del prójimo, hartos del desesperanzado, del ilegal, del que no es como ellos.
Pero de este lado, así en corto, en tu vida, ¿no ves diariamente a tu vecina, un familiar, un amigo o el compañero de trabajo siendo misógino, intolerante, racista, soberbio, cero empático y vulgar? ¿No lo has sido tú mismo?.
Trump en la presidencia es el reflejo de quienes somos. Nos llenamos la boca diciendo que somos más los buenos pero hay familias que siguen criando Ladies, Lords y Porkys, hay Duartes y Pages, panistas, priistas, morenos, perredistas todos iguales que se roban el dinero de la gente, hay series y novelas de narcos elevando los ratings de las televisoras (y nos quejabamos del drama de Maria la del Barrio), y todos los días en las calles alguien te roba la bolsa o los espejos del coche o la dignidad; todos los días hay secuestros, violaciones y abusos.
Y tenemos una gran cantidad de latinos que burlan la frontera y de forma ilegal cruzan a un país que no les dió permiso de entrar aunque allá sufran todos los abusos “en busca de una vida mejor” porque en SU PAÍS no hay oportunidades para educarse y vivir de forma digna. Y prendemos las noticias y vemos el infierno que vive la gente en Alepo en el Medio Oriente y la pobreza de Haití o de África, mientras otros países tiran toneladas de comida a la basura y otro imbécil destruyendo Venezuela….. y así.
Pero lo verdaderamente grave es el 40% de las mujeres norteamericanas votaron por Trump; ¿qué pasa con la fuerza femenina pasando por alto las faltas de respeto a su dignidad por un macho, naco y prepotente?. Lo que me dice es que muchas mujeres aceptan cualquier cosa y no dignifican su género a pesar de tanta lucha y revolución. Qué pena.
¿Y aún más triste? Una gran cantidad de millennials que decidieron no ir a votar; así nada más porque sí. Apáticos, rebeldes, cero comprometidos, no sé. Solo sé que en manos de ellos va a quedar el mundo en no mucho tiempo.
Perdón pero más que el enojo me invade una gran tristeza. ¿Qué estamos haciendo o dejando de hacer como sociedad, como madres o padres, como líderes?. ¿Qué vamos a hacer hoy en el presente para que nuestro futuro cambie?, ¿Qué haces tú para activar tu economía, para prepararte y sobre todo para elevar tu calidad humana?.
Hoy dales el mejor ejemplo a tus hijos y a las generaciones que vienen, habla con tus hijos y diles por favor que en manos de ellos está el futuro porque el presente no sé en manos de quien está.