No sé si la disciplina asegure llevarte al éxito
Pero, la falta de ella si conlleva el fracaso.
Dicho popular.
Triunfar es avanzar y la calificación del triunfo solo depende de nosotros al haber cumplido los objetivos previstos o deseados. Nosotros y solo nosotros sabremos si es un triunfo o no lo es.
Los triunfos son pequeñas formas personales de ver y medir nuestro avance y muchas muchísimas de las veces cuando algunos de nosotros llegamos a producir algo; descubriremos que el mundo de la crítica es más grande que la obra.
Durante toda mi vida me he enfrentado a los aspectos del freno incongruente; inconsistente de los muchos “No” producidos por el afuera.
Cuando era apenas un niño de siete años una evaluación médica escolar, de alguna campaña fugas de salud en escuelas públicas. Hizo que algunos médicos determinaran que yo no estaba capacitado para hacer deporte. Mis profesores y padres creyeron en este dictamen pero yo no.
Hoy puedo presumir de varios títulos nacionales e internacionales de artes marciales, de la misma forma creí en la educación y en el trabajo, en la disciplina, la constancia y el sacrificio.
Hoy también puedo asegurar que no me equivoco al seguir creyendo en ello y lo voy complementando con los años y las experiencias. Ese aspecto entre otros me aunó a creer en mí y creer en el crear.
Hay afirmaciones que ostentan veracidad, pero pueden ser muy refutables y resultan mentiras y las hay que parecen mentiras que no pueden ser comprobadas, como tal; que resultan una verdad.
Es el caso de aquella frase de -Paulo Coelho- puesta como primicia en su libro el alquimista, donde nos habla de que: “cuando quieres algo, el universo completo conspira para que puedas lograrlo”. Sin duda es cuestión muy particular la aceptación y negación de aquella frase que puede ser tan comprobable como no a su vez.
Muchas personas dicen que la magia no existe pero en mi caso, veo la magia cada mañana en cada detalle de la vida misma. Veo la ilusión en el mundo y la magia en los actos, veo las composiciones del universo y todo aquello que la ciencia va descubriendo; pero existía y se practicaba cada día desde hace cientos de años. Yo soy de los que decide aceptar la frase y ser una prueba de ello en lo que sea que decido realizar; siempre triunfo, porque siempre arriesgo y sobretodo siempre hago; de lo hecho se aprende más que de lo que nos abstuvimos de hacer para aprender, muchos aprendizajes tienen costos muy caros y sin mayor duda muy dolorosos.
Las utopías hacen que el mundo avance; ya que aunque son imposibles de lograr el tramo que se recorre siguiéndolas se vuelve tan trascendental que hace que valga cada instante invertido. Es el dolor un compañero en todo crecimiento acompañado del sacrificio y solo a través de ellos he visto resultado irrefutables.
Triunfar es avanzar lejos de las zonas de confort, es decidir.es arriesgar es morir en el intento o llegar sobreviviente a la otra orilla. Todo lo demás es muchedumbre, pobreza e ignorancia.
La vida es un instante.
A solo unos días en mi recuerdo se celebraba la navidad y hoy estamos a la vuelta de la esquina para recibir la primavera y dejar atrás el primer cuarto del año 2017. Por ello creo que la vida es ahora y lo mejor es disfrutar, instruirnos entregando un poco de nosotros a lo que hagamos, buscando triunfar y por añadidura nuestro avance será un eco en nuestro interior como en el resto de los seres que están a nuestro alrededor.