¿Has escuchado hablar de los niños con hipersensibilidad? ¿Has oído hablar de la hipo-sensibilidad? Tu hijo podría tener este problema u otros problemas relacionados con la integración sensorial.
Karla Villaseñor Licón, directora del centro Sensory y la terapeuta Paola Ortíz nos hablan un poco más de esta condición física. Pero antes de entrar de lleno al tema, queremos decirte que las expertas nos aseguran que no se trata de una enfermedad, sino de una condición física con la que se vive de por vida, pero se evitarían muchos problemas con las terapias y herramientas adecuadas.
Sin las terapias adecuadas un niño con problemas de integración sensorial tiene dificultad para integrarse socialmente y problemas de aprendizaje, por lo tanto, es un tema que no se debe dejar a la ligera.
Qué es la integración sensorial
Karla Villaseñor explica que “este tema es muy nuevo en México, aunque en Estados Unidos ya es un término conocido. Tiene que ver con todos los estímulos que recibe una persona, como gente, luz, el ruido, el contacto, etc., todos los estímulos que recibes a través de tu cuerpo (cinco sentidos y otras percepciones), cada quien los recibe de diferente manera, y eso no quiere decir que sea bueno o malo, simplemente es diferente. Pero hay personas a quienes les afectan ciertos estímulos en su vida diaria. Aquí es cuando debe haber una intervención terapéutica, cuando te está afectando en tu casa, en la escuela, socialmente o con la familia. Cuando te está afectando en algo es cuando debe de haber una intervención terapéutica de integración sensorial”.
Los niños con este problema no prestan atención o no comprenden como el resto de los niños en la escuela. Se cree que en Estados Unidos son afectados entre un 5% y un 15% con este desorden, en México el tema no se ha estudiado con profundidad.
Estos niños no tienen la capacidad natural de utilizar toda la información que adquieren por medio de sus sentidos, procesarla en el cerebro y utilizarla para funcionar. Los seres humanos no emplean un solo sentido para realizar una tarea, sino que reunimos datos que hemos recolectado a través de nuestros cinco sentidos (y dos más, los cuales tenemos todos los seres humanos y que son trabajados en las terapias del centro Sensory, el propioceptivo y el vestibular), procesamos la información y la utilizamos para realizar movimientos, tareas o funciones. Al realizar una tarea utilizamos todos los datos que nuestros sentidos nos proporcionan. Por ejemplo, para subirse a una silla requerimos información para calcular la distancia y sentarnos sin caernos.
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