Ayer terminamos el mes, y como cada 30 de abril celebramos el Día del Niño lo cual seguramente te trajo reminiscencias de lo que viviste hace ya algunos ayeres; sin embargo, vamos a hacer un recuento de los años o de los daños, según te haya ido, así que contesta con honestidad las siguientes preguntas:
- ¿Qué era lo que más te gustaba de festejar del Día del Niño?
- ¿Tu color favorito en esa época?
- ¿Tu mejor amigo o amiga?
- ¿Nombre de tu mascota?
- ¿Coleccionabas algo en particular?
- ¿Comida y postre favorito?
- ¿Con quién peleabas?
- ¿Qué clases tomabas por las tardes?
- ¿Quién de tu salón o de la escuela te gustaba?
- ¿Tu ropa preferida era?
- ¿Tu juego preferido era?
- ¿Tu secreto más escondido?
- ¿Quién te caía mal?
- ¿Lloraste por?
- ¿Te daba miedo…?
- ¿Tu programa favorito?
- ¿Tu materia preferida?
- ¿Tu materia más temida?
- ¿Soñabas con ser?
- ¿Lo lograste?
Posiblemente esta lista te recordó algunas de las cosas que más disfrutaste en esos momentos de tu vida que fueron tan importantes; ahora bien, sería la felicidad completa si en la última pregunta contestaste que sí; no obstante, en caso de que la respuesta sea un no, es probable que tu niño interior se haya hecho a un lado y guardara en lo más profundo sus deseos más íntimos y que hasta el da de hoy haya puesto una barrera para no regresar a esos recuerdos dolorosos. Cabe mencionar, que las circunstancias de cada persona son distintas y que no siempre se puede hacer lo que se desea, pues la vida te coloca frente a cosas que van a ser necesarias para tu crecimiento y, aunque a veces o casi siempre eso implica dolor, es parte del aprendizaje; hoy día que puedes hacer conciencia de esto te podrás dar cuenta que todo valió la pena.
Si al contestar las preguntas más de dos veces pudiste reír desenfadadamente con esos recuerdos, entonces estás de gane; eso quiere decir que tu niño interior está sano y necesita de vez en cuando recordar cosas que le hagan sentir vivo y sin ningún compromiso de quedar bien con nadie, solo contigo mismo.
Feliz día a tu niño interno.
Que tengas un bendecido regreso a trabajar el día de mañana.
Georgette Rivera