Hablar de enojo es hablar de una emoción, es una reacción que tiene nuestro sistema nervioso central para manifestarse, para de alguna manera reflejar que estamos en contra de algo o evadirlo.
Podría ser considerada como una emoción desagradable, pero no podemos decir que sea engativa en su totalidad, ya que igual que otras emociones pueden generarnos un beneficio, es normar que sintamos enojo, enfado, rabia en ciertas situaciones y es imposible negarlo o invalidar lo que sentimos, lo importante es darnos cuenta ¿cuándo, porque, y como reaccionamos ante esa emoción?, o sea que hacemos con ella.
Algo muy común es que si nuestros hijos se enojan (y puede ser representado el enojo a través de un berrinche o rabieta) nosotros como padres reaccionamos con enojo ante tal situación, suele ser innato, muchas veces por que no sabemos que hacer.
Es importante que nos demos cuenta porque de esta manera también podremos enseñar a nuestros hijos a aprender a manejar está emoción.
Uno de los puntos importantes es comprender que frustración y enojo están relacionadas pero no son lo mismo. El enojo es una respuesta a una amenaza a sentirse avergonzado o a alguna injusticia y muchas veces la frustración es la que provoca ese enojo, porque la frustración es cuando algo no sale como queremos, o obtenemos lo que buscabamos.
¿Cómo puedo ayudarlo?
-Como adultos mantener la calma y no responder con enojo
-Encontrar lo que detona el enojo en muchas ocasiones nos ayuda a poder darle una respuesta y ayuda.
-Aclararle al niño que se respeta cualquier emoción y sentimiento, pero no se toleraran ciertos comportamientos como (pegar, insultar, gritar, etc…)
-Ayudarlo a reconocer la emoción y nombrarla también será un paso importante para empezar a saber que hacer con esa emoción.
-En un principio ofrecerle diferentes “respuestas, salidas, alternativas” de cómo pudiera reaccionar ante esa situación, más adelante invitarlo a que el sugiera algunas, cuando este más tranquilo. ¿Qué harías si vuelve a pasar?
-Hablar sobre algunas consecuencias al reaccionar con ira o tranquilo
-Reconocer al niño cuando logre empezar a manejar su emoción
Hay niños a los que les cuesta mucho más trabajo el aprender a manejar sus emociones, responden de manera más impulsiva, pero es un comienzo, nunca intentes que el mensaje llegue cuando esta sucediendo el problema, cuando estamos calmados es mucho más sencillo comprender, pero aún así como adultos el primer paso empieza por nosotros, darnos cuenta como reaccionamos, si somos capaces de calmarlos o nos gana la emoción, y algo que tenemos que tener muy claro es: Esta permitido sentir todas las emociones, pero no están permitidos TODOS LOS COMPORTAMIENTOS, aquí una vez más entra el tema de los límites.
El enojo es una emoción más y tenemos que vivirla, incluso estudios dicen que el enojo genera sustancias en el cerebro libera noradrenalina (hormona que aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco) y dopamina, que nos permiten estar alerta, atentos y desarrolla competitividad, pero por cierto tiempo, cuando esto se vuelve una manera de “vivir” porque el enojo ha servido para conseguir lo que buscamos se convierte en algo patólogico y ahí puede afectar a nuestro cerebro.
“Cualquiera puede enojarse…es algo muy sencillo, pero enojarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto… no resulta tan sencillo”– Aristóteles
Los seres humanos estamos llenos de sorpresas pero debemos estar muy atentos para que todas esas sorpresas nos beneficien, si tú hijo se ha convertido en un “niño que continuamente está enojado”, son señales de alerta que no debes de perder de vista, porque recuerda que “el enojo” es la emoción que puede jugar como el disfraz de alguna otra emoción escondida, poner atención a todos estos detalles ayudan a los niños a tener herramientas para cuando atraviese, viva y sienta todas las emociones y sepa que hacer.
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