Seguramente, has escuchado de decenas de deportistas que utilizan sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento y obtener mejores resultados. El caso del ciclista Lance Armstrong tal vez sea uno de los más conocidos, pues el fármaco que consumía era tan bueno que le ayudó a ganar la Tour de France en siete ocasiones.
Este increíble récord, y el hecho de que el estrés laboral afecta cada vez a más personas, nos llevaron a preguntar si habría gente dispuesta a consumir drogas para mejorar su rendimiento del trabajo. Desde luego, no estamos hablando del café o las bebidas energizantes, sino de sustancias más adictivas y dañinas, como la cocaína, la heroína o las anfetaminas, entre otras.
Tras una pequeña búsqueda, descubrimos que efectivamente hay gente que recurre a las drogas, específicamente LSD, para aumentar su rendimiento laboral. ¿Dónde? En Sillicon Valley, San Francisco, zona en la que se agrupan las sedes de las empresas tecnológicas más importantes de todo el mundo.
De acuerdo con los reportes de la prensa local, los programadores de estas compañías consumen pequeñas dosis de LSD y/o cápsulas de setas alucinógenas para mejor su concentración, estimular su creatividad y la capacidad de resolver problemas, así como reducir el estrés y la ansiedad.
Por supuesto, esta gente no consume las drogas todos los días, pero sí una vez cada semana o cada quince días. Además, de que se aseguran de que las dosis siempre sean pequeñas, para no tener que lidiar con los efectos secundarios.
Lo más sorprendente, es que estos empleados no podrían estar del todo equivocados. Especialistas en drogas han dicho que cuando el LSD se consume en micro dosis no se experimentan efectos secundarios indeseables, por el contrario, esta sustancia favorece la comunicación interpersonal y dispara la empatía entre compañeros.
Desde luego, hace falta que se realicen pruebas clínicas a fondo y que la ciencia determine qué tan conveniente es el consumo de LSD para estimular las funciones cerebrales, y si la ingesta de esta sustancia puede ser más dañina que la cafeína o la taurina de las bebidas energéticas.
Sólo nos queda esperar y preguntarte: ¿consumirías drogas para mejorar tu rendimiento laboral?