Hay muchas formas de convivir intensamente con nuestro hijos, una de estas formas son las vacaciones pues estamos con ellos todo el día y podemos llegar a conocerlos a profundidad, si bien estas actividades de viajar con nuestros hijos es sumamente cansado son la forma ideal de vincularnos por completo con ellos pues la falta de rutina nos lleva a resolver en el día a día situaciones que nos ayudan a comprender su mundo emocional, sin que medien actividades dirigidas.
Por otro lado, existen los cursos de verano y campamentos los cuales son una excelente opción para que nuestros hijos se desenvuelvan en otro ambiente diferente al escolar, con actividades lúdicas que los sacan de su zona de confort enfrentándoles a retos de independencia y resolución de conflictos. Muchas veces no queremos soltar a nuestros hijos en situaciones que no podemos controlar, ya sea por que tienen algún problema físico, médico o simplemente los queremos ͞proteger͟ sin embargo; hay que darles la oportunidad que puedan enfrentarse a todotipo de retos, especialmente si presentan algún tema de conducta.
Asimismo, hay otro tipo de vacaciones que no son viajes, cursos, campamentos etcétera.
Simplemente es quedarse en casa. Muchos padres no tenemos la oportunidad de tener vacaciones cuando es el receso escolar de nuestros hijos, por eso optamos por los cursos de verano. Lo que sí recomiendo es que cuando los padres puedan estar de vacaciones con sus hijos en la época que sea lo hagan y disfruten un tiempo de cercanía intensiva con ellos, pues son recuerdos que van a durar por siempre en la memoria de nuestros hijos y procurar que sea divertido o por lo menos momentos relajados sin prisas ni rutinas.