¿Qué bonito es tener un matrimonio verdad? Estar con la persona con la que pasaras el resto de tu vida y compartirás todo, si es muy bonito hasta que llegan los celos, los insultos, la desconfianza, los golpes y el abuso sexual. Esto tiene que terminar, violencia sexual en el matrimonio, te decimos como identificarla y detenerla.
Sabiduría que ayuda: En México lindo y querido de las 46.5 millones de mujeres de 15 años y más, el 66.1% o sea algo así como ¡30.7 millones! Han sufrido de violencia de cualquier tipo. El 43.9% ha sufrido agresiones por parte de su esposo o pareja actual, esto según cifras del INEGI.
Puedes identificar la violencia sexual en el matrimonio de la siguiente manera:
- Cuando tu pareja se enoje demasiado, porque tu o quieres tener sexo
- Al haber actividad sexual vía oral, vaginal o anal forzada.
- Actos sexuales dolorosos, humillantes o de explotación como tomar fotografías sin tu permiso o hasta llegar a la prostitución.
- No darte dinero.
- Prohibiere hacer cosas, como salir a la calle o ver a tus familiares.
Sobre este desagradable hecho entre matrimonios el Instituto de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz dice que no solo la violencia tiene que ser física, esta se acompaña de violencia emocional con consecuencias psicológicas.
Las mujeres que experimentan violencia sexual en el matrimonio de forma inmediata desarrollan despersonalización, pánico, impotencia, parálisis y nauseas. Si esta conducta cruel y despiadada sigue, se presentan sentimientos de culpa, confusión, inseguridad, baja autoestima, depresión, disfunciones sexuales, incredulidad y estrés postraumático.
¿Qué hacer para detenerla?
No te quedes callada lo que están haciendo contigo es un delito, no importa que sea tu marido, el que te de unos golpes y te obligue a tener sexo, no es tu papel, ni es algo que tengas que cumplir por el hecho de ser su esposa, él debe de entender que ¡no es no! Acude a las autoridades, cualquier ministerio público te tienen que brindar la atención requerida. ¡Haz tu denuncia!
Acude por ayuda, busca en tu familia, amigos y por supuesto en psicólogos, ellos te van a brindar su apoyo y todo lo que necesitas. La recuperación es difícil y dolorosa, requieres de mucha fuerza de voluntad y disciplina.
Recuerda amigo hombre y amiga mujer que el hecho de estar casados no les da derecho de hacer lo que tu quieras como hombre y disponer de la esposa sexualmente cuando tú quieras. Ten presente tus derechos como mujer. Tu dignidad será tu mejor aliada para salir de este bache.
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