Está cerca de la estación del metro Monumento a la Revolución, pero hay personas que todavía no han aprovechado la oportunidad de visitar el Monumento a la Revolución.
Esta gran obra fue edificada aprovechando las bases de la estructura que en un principio se pensó para edificar el Palacio Legislativo. Ese recinto fue promovido por el presidente Porfirio Díaz y su gobierno emitió una convocatoria nacional en 1897 para comenzar el proyecto para la sede de las cámaras de diputados y senadores.
En la convocatoria participaron arquitectos destacados, entre ellos Adamo Boari, quien construyó después el Palacio de Correos y el Palacio de Bellas Artes. El concurso estuvo lleno de dudas y polémicas, más tarde fue adjudicado al francés Emile Bernard. La primera piedra de este edificio fue colocada el 23 de septiembre de 1910 por el presidente Porfirio Díaz.
Cuando terminó el movimiento social, el arquitecto mexicano Carlos Obregón Santacilia propuso aprovechar la construcción para erigir un monumento a la Revolución Mexicana, que acababa de concluir. La sugerencia fue aceptada, su construcción fue de 1933 a 1938.
En este lugar descansan los restos de revolucionarios como Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Francisco Villa, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas.
Desde 1986 el sótano es utilizado como un museo, ahí puedes encontrar un resumen de 50 años de la historia mexicana, desde 1867, en que Benito Juárez reafirmó la soberanía nacional, hasta el año de 1917 en que se firma la nueva Constitución mexicana.
Desde el mirador del monumento puedes contemplar parte de la Ciudad de México, una experiencia realmente agradable. En el museo que está en el sótano puedes disfrutar de las exposiciones temporales. Hay servicio de cafetería y tiendas donde puedes comprar tus recuerdos.
También hay una máquina especial que aplasta una de tus monedas y la convierte en un fabuloso recuerdo. Visita el Monumento a la Revolución, será una experiencia agradable.