En estas fechas se nos despierta el espíritu patriótico y está precioso, más creo que debería ser una condición permanente. Estar orgullosos de haber nacido en esta tierra y con esta gente. Nada es casualidad y si llegamos aquí es por algo y sobre todo, ¡para algo!
Algo tenemos que aprender y algo podemos corregir. No quiero apoyar el viejo discurso, más bien te quiero invitar a hacernos conscientes de todo lo que somos y tenemos. Sabemos que una gota de agua, no hace ningún efecto, pero un goteo constante si. Todos queremos lo mejor para nosotros y los nuestros, ¿Pero qué hacemos para que esto suceda? Pensarás que tú no puedes hacer la diferencia, pero por algo se empieza y si tú lo haces, tus hijos lo aprenden o influyes en los que te rodean.
Despertemos a nuestro tiempo y ritmo, pero tenemos que hacer algo porque no va a pasar en automático. Podemos empezar por dejar de hablar mal nosotros y de los que nos rodean. Dejar de quejarnos y de hacernos las víctimas. Empecemos a involucrarnos más con los demás, hagamos redes de apoyo y servicio social. No hay nada mejor que hacer equipo, solos, no se puede, todos somos parte de lo mismo.
Suelta el celular, apaga la tele o tu computadora y vive, vive una realidad de verdad, no virtual. Todos chicos y grandes, estamos bajo el efecto de la tecnología. Despertamos o más bien, abrimos los ojos en la mañana y lo primero que hacemos, es ver nuestro celular, estamos metidos en la vida de todos y en todo, sin estarlo, porque muchas veces no los conocemos o poco los vemos. Se nos ha olvida abrir los ojos y agradecer un día más, una nueva oportunidad de ser, hacer, percibir y compartir. Todos los medios promueven la desconexión e individualismo. Nos llenan la mente de basura basada en el miedo, desconfianza e inseguridad, a través de noticieros, telenovelas y series que sin darnos cuenta, nos van programando y acabamos atrayendo y haciendo realidad lo que vimos. Saben que si despertamos y nos re conectamos con nuestra esencia que es el Amor y la dicha, no podrían controlarnos, ni vendernos la cantidad de tonterías que no necesitamos, ni nos dan la felicidad que prometen.
Viva México y vivamos nosotros en hermandad y paz. Sí se puede y lo podemos hacer nosotros, tú y yo. Involucrémonos con la historia y política de nuestro país, somos lo suficientemente inteligentes para saber que es bueno y que no lo es. No permitamos que nos den «pan y circo» no es el «dinerito» ni los «frijolitos» tú eres grande, hijo del Universo y todo su bien es tuyo.
Es necesario creerlo para que se manifieste, el universo respeta tu decisión, si tú crees que no se puede, concedió y si tú piensas que Sí se puede, ¡también te lo concede! Manifestemos nuestro libre albedrío aquí y ahora y hagamos que suceda, qué Viva México.
Te quiere Martha