Vive y deja vivir

Martha Sánchez Navarro

Martha-Sanchez«El respeto al derecho ajeno es la paz», grandes palabras pero ¿qué tanto las entendemos y las practicamos? Esa sería la pregunta. La mayoría de la gente, desgraciadamente, cree que su forma de pensar es la correcta, la decente y la adecuada, cerrando su perspectiva a ver sólo su ángulo, ¡creyendo que es el único! Cada cabeza es un mundo y cada quien crea ideas y pensamientos diferentes, esa es la belleza, es la forma como el espíritu puede vivir diferentes experiencias. Pensar que nuestra «moral» es geográfica, quiero decir que nosotros pensamos y seguimos un código según dónde hayamos nacido, ¿no está genial?

Eso que defendemos con tanta pasión, no es más que por el lugar que nos tocó nacer. Por ejemplo; nosotros como latinos pensamos que la fidelidad es muy importante, de hecho antes si alguien se casaba con 2 personas (generalmente con mujeres) y era demandado, podía ir a prisión por bigamia. Pero por el otro lado en Arabia es considerado legal y natural, que un hombre tenga varias esposas. ¿Quién está bien, quién está mal? Depende, porque cada quien cree fielmente en sus tradiciones. Sabías que los Esquimales, cuando invitan a un forastero a cenar, después le ofrecen a su mujer, para pasar la noche!! Y si no acepta, es un gran desaire. Como verás son puras ideas, creencias que se vuelven tradiciones y aprendemos a vivir así, sin cuestionarnos y rechazando a todos aquellos que lo hagan diferente o que se salgan de ese parámetro. La sociedad se vuelve cada vez más inflexible, negando el cambio, la evolución por miedo, miedo a lo desconocido, miedo al qué dirán, simplemente miedo al cambio. Está de locos, porque todos queremos respeto y libertad, cuarteando la libertad de los demás, a través de los juicios y críticas. Todo lo que es diferente o no conocemos, tiende a darnos miedo, pero he ahí la clave, si es algo que alguien más hace, por qué nos afecta, si esa persona es feliz haciéndolo y si es algo que nosotros queremos hacer, por qué no nos atrevemos a probar, si nos gusta y nos hace feliz, lo seguimos haciendo y si no, no lo volvemos hacer, aprendiendo de la experiencia, que eso no es para nosotros, pero no juzgamos ni criticamos a los que si lo hacen y si les gusta. Cada quien es libre de «Ser» como quiera, sin afectar a los demás, claro está. Muchas personas ponen su atención en lo que hacen los demás, distrayéndola de ellos mismos. Es una manera muy fácil de no ocuparse de ellos y no dejar a los otros en paz.

El único que piensa en mi mente soy Yo, el único que siente en mi corazón, también soy yo, es por esto que con el único que puedo trabajar es conmigo, si ves algo que no te gusta en alguien más, bendícelo y suéltalo, para que engancharnos con algo que no es nuestro. Ves algo que sí te gusta de los demás, que te de una idea y hazlo a tu manera.

Como verás, no es tan complicado, pon tu atención en ti y deja vivir a los demás, esto incluye parejas, papás, hijos, amigos etc. Contigo tienes bastante, averigua qué te gusta y crea nuevas ideas que vayan en sintonía con eso.

Amor es respeto.

Te quiere Martha

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