¿Recuerdas aquella película de Disney-Pixar sobre un pequeño robot compactador de basura que descubre que la contaminación no acabó con la vida en la Tierra? Pues, este singular personaje existe en la vida real.
Siete años después de que llegara a las pantallas, Wall-E ha cobrado vida gracias a un joven indígena boliviano, quien utilizó exclusivamente basura para crearlo.
La obra de este joven de tan sólo 17 años, llamado Esteban Quispe, se conoció en el mundo, después de que el portal AJ+ difundiera su historia en un video, que ha sumado más de 24 mil reproducciones en tan sólo seis días.
“Yo lo saqué ahí de la basura y él es una maravilla ahora, el Wall-E boliviano. La basura no es basura como parece, la basura es algo especial en donde ni tú lo buscas y encuentras cosas lindas”, mencionó Quispe en el video.
En el material publicado se puede ver que el robot es capaz de moverse adelante y hacia atrás, además de realizar movimientos con la cabeza y los brazos. La versión latina de Wall-E es controlada a través de una aplicación para celular, diseñada por el propio Esteban.
Cabe señalar que el joven, conocido por sus compatriotas como “El Genio”, aprendió de forma autodidacta armar robots y programar, pues considera que lo único que se necesita para crear es la fantasía. “Yo me portaré como niño porque los niños son los soñadores”, sentenció
Preocupado por su familia y la gente de su comunidad, Quispe espera construir un robot agricultor que pueda acompañar y ayudar en las labores de campo, específicamente a su padre, que padece una discapacidad.
Sin embargo, no sólo busca ser práctico con sus robots, sino que quiere que cuiden la naturaleza. Debido a ello no deben usar baterías. “La luz tendría que dar energía”, afirmó.
Este robot, le valió a Quispe el primer lugar de las Olimpiadas Científicas Plurinacionales de Bolivia.
¿Qué te parece este robot Wall-E, diseñado por un latinoamericano?