Cada vez es más común escuchar que, para triunfar en el mundo de los negocios, no debes ser un jefe, sino un buen líder. Pero… ¿te has detenido a pensar qué debes hacer o qué características debes tener para dar muestra de tu liderazgo?
Desde luego, no basta con tener gente a tu cargo, debes saber orientarla e impulsar su crecimiento para alcanzar objetivos conjuntos. Pero no nos adelantemos, repasemos cuáles son las características que debes tener para ser un buen líder:
- Comunicación. Debes saber expresarte claramente. Es importante que tu equipo de trabajo escuche y entienda tus ideas e instrucciones. Pero, ojo, la comunicación debe ser en dos vías. Asegúrate de escuchar y considerar las opiniones de todos.
- Inteligencia emocional. Es imprescindible que sepas manejar tus sentimientos y emociones para canalizarlos en acciones que te permitan crecer. Además, debes de ser capaz de interpretar el sentir de quienes te rodean.
- Objetivos. Si quieres liderar un grupo, debes tener claro a dónde quieres llevarlo, qué es lo que quieres lograr. De otra manera, navegarán sin un rumbo fijo. Es importante que estas metas u objetivos sean realistas y congruentes con las capacidades de tu equipo.
- Planeación. Si ya tienes una meta, ¿qué harán para cumplirla?, ¿en qué momento deben emprenderse esas acciones?, ¿quiénes estarán a cargo de ella? y ¿cuentan con los recursos necesarios para hacerlo?
- Crecimiento. Para un verdadero líder, el crecimiento de su gente es tan importante como el suyo. No se aferra a sus funciones e ideas, es capaz de delegar responsabilidades y crea oportunidades para todos.
- Carisma. Debes ser agradable y caer bien. Para ello, debes mostrar verdadero interés por las personas. Incluso, es necesario que sepas identificar sus debilidades e inspirarlos para superarse.
- Innovador. Un buen líder siempre busca nuevas y mejores maneras de hacer las cosas, lo cual implica que debes estar al tanto de todo cuanto ocurre en tu entorno. El objetivo es que proceses esa información para utilizarla de la forma más moderna y creativa.
Sin embargo, ser líder implica un cambio de chip. Para ti, tu equipo de trabajo no son personas que deben seguir tus órdenes, sino gente con las que colaboras y de quienes eres responsable. De ti depende que se desarrollen y crezcan correctamente.