Los hombres adoran tener sexo y disfrutan observar el cuerpo y los gestos de su pareja. También aman sentir que tienen el control y sobre todo. Aunque existe una gran variedad de posturas sexuales, hay algunas que ellos disfrutan más porque son muy placenteras, por eso te dejo las 7 posiciones sexuales para que el hombre disfrute más.
7 posiciones sexuales para que el hombre disfrute más
Sometido
Nada como disfrutar estando recostado boca arriba mientras la otra persona hace toda la chamba, pero además con un toque de control/sumisión de por medio. En esta posición él se recuesta boca arriba mientras ella se sienta sobre él al tiempo que le da la espalda, dejando que él pueda ver toda la acción y que ella, para hacer contacto visual tenga que girar la cabeza para asomar la mirada por encima del hombro… ¡Sexy!
Perrito
¿Apoco hace falta explicarla? Esta posición le da completo control de la penetración a él, además de que permite una penetración más profunda, cosa que facilitará el orgasmo en ella. Y por si fuera poco, la vista que el hombre tiene desde ahí, es simplemente apoteótica.
Dragón
Aquí tendrás que echar mano de una almohada en la que la mujer se recostará, pero con dicha almohada a la altura del hueso púbico. El movimiento circular que la postura genera y el contacto constante con las nalgas lleva la pasión a otro nivel.
Loto
Como todo un maestro Zen en el centro del universo. Él tiene que adquirir la postura de meditación de loto utilizada en el yoga para que luego ella se siente encima y con brazos y piernas abrace el torso de su pareja. Aquí la que lleva el ritmo es ella.
De pie
Algunos la conocerán como cartón de chelas, pero esta tiene una ligera variante que ayudará a que el hombre no se canse tan pronto. Él puede ponerse en pie al filo de la cama y cargarla por las nalgas o por los muslos, mientras ella lo abraza por el cuello y descansa las piernas sobre la cama para así darle un poco de control. Conforme avancen las penetraciones estas se volverán más intensas a causa de la fatiga.
Piernas al hombro
Esta postura puede comenzar en el misionero –la básica en la que la mujer se recuesta sobre su espalda y el hombre se recuesta sobre ella para dar paso a la penetración–, pero en algún punto la mujer levanta las piernas para dejarlas descansar en los hombros del hombre y así dar paso a una penetración más profunda.
En el límite
Aquí haremos uso de nuevo no sólo de cojines, sino del filo de la cama. Él puede sentarse al borde con las piernas tocando el piso –o colgando si está muy chaparro– mientras se recuesta en una pila de almohadas. Ella tendrá se sentará sobre él tomando el control de la situación. Esta posición permite que el hombre pueda besar no sólo sus labios, sino también su cuello y senos.
Ahora que ya conocen estas posiciones es hora de que las pongan a prueba y verás que tu pareja las gozará como nunca, cuéntenos como les fue.
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