¿Cuántas cosas hacemos por cuidar el medio ambiente? Separamos basura, ahorramos agua, usamos bicicletas, evitamos las bolsas de plástico, etc. Sabías que el 53% de los alimentos que se producen en el mundo no llegan a consumirse? Esto es alarmante, sobre todo cuando vivimos en un país con pobreza alimentaria. Además de un problema ecológico, también es un problema ético.
Así que podemos ser más conscientes con nuestra alimentación, con algunos pequeños cambios podemos disminuir el daño ambiental ocasionado por la producción, transporte y desperdicio de alimentos.
1.- Compra alimentos locales. Evita alimentos y bebidas que vengan de países lejanos, consume frutas y verduras de zonas cercanas a donde vives. Visita algún mercado una vez por semana, ahí encontraras alimentos frescos y locales. Revisa los envases y etiquetas (incluso de aguas y frutas), seguro encontrarás en tu alacena productos que transportaron desde el otro lado del mundo.
2.- Evita alimentos y bebidas empacados. Compra frutas, verduras y carnes a granel. Evita las que vienen en platos de unicel o bolsas. No compres bebidas embotelladas en plástico, prefiere latas, cristal o mejor, rellena un termo.
3.- Evita el desperdicio. Organiza menús semanales y haz una lista de compras, así usarás todo. Consume primero los alimentos que duran menos tiempo, también puedes cocinar y congelar algunos. Cuando comas en restaurante, pide para llevar los alimentos que no consumiste en ese momento. También pide que se lleven la canasta de pan o condimentos y salsas si no los vas a comer, así evitarás que los desechen. Evita los buffets, es donde más se desperdicia. También puedes preguntar sobre las políticas de desechos de restaurantes y tiendas, hay varias cadenas que regalan o reutilizan los sobrantes.
4.- Aprende a conservar alimentos. Utiliza bolsas de congelador, no olvides anotar el alimento que contienen y la fecha de preparación. Los alimentos que tienen caldo o líquido se mantienen mejor en el congelador que los secos. Cuando compres perejil, cilantro, epazote, albahaca, etc; usa lo necesario y deja las hojas a secar sobre una charola con una servilleta de papel, guarda en frascos y siempre tendrás reserva. También puedes rallar el pan duro, agrega un poco de ajonjolí y amaranto y tendrás un empanizador delicioso.
5.- Comparte alimentos. Si sobró pastel de cumpleaños o algún alimento que ya no vas a consumir, dónalo a algún vecino o amigo. Si comes en restaurante y no tienes mucho apetito, pide platillos para compartir.
Si necesitas más información sobre conservación de alimentos y productos locales, comunícate conmigo en alguna de mis redes. Te invito a poner en práctica estas sugerencias, así apoyarás a tu comunidad y al medio ambiente.