Con un gran pesar que me invade, me siento en la obligación de decirles que hoy, 21 de enero, es el día más triste del año. El famoso Blue Monday.
Así es, cada tercer lunes de enero, sufrimos del “Blue Monday”. Fue desde inicios de los años 2000 que investigadores matemáticos contratados por un consorcio de agencias de viajes se dieron a la tarea de hacer los algoritmos necesarios para determinar cuando era el momento en que las personas estábamos más susceptibles a sentirnos con el pero estado de ánimo. Todo esto con la intención de ofrecernos las ofertas más interesantes, como mecanismo mágico de compensación para esa tristeza desbordante. Pero, ¿Qué factores producen el “Blue Monday”?
- La estación invernal: la disminución en la exposición a horas de luz produce un cambio en el patrón de neurotransmisores de características antidepresivas, poniéndonos más frágiles afectivamente.
- Es el momento en que nos vemos más agobiados por el regreso a la rutina cotidiana después del receso de fin de año.
- Extrañamos en demasía a la familia y a los amigos que vimos intensamente en las vacaciones.
- Nos comienzan a llegar los reportes de los gastos extraordinarios que hicimos durante el mes de diciembre, y prácticamente la primera quincena del año ya nos la acabamos.
- Vemos hacia delante en el año y se nos hace interminable el recorrido de la cantidad de pendientes y compromisos que nos restan por cumplir.
- Seguramente ya fracasamos en uno, dos o más de nuestros propósitos de Año Nuevo.
El consejo es fácil de enunciar, pero difícil de vivir este lunes… esta sensación pasará, seguro pasará… sólo tenemos que dejar pasar el tiempo. Así que paciencia hasta que se nos pase la tristeza.
Dr. Edilberto Peña de León