Cuando te raspas o te cortas la piel lo más común es echarte un chorro de agua oxigenada en la herida, pensamos que esta sustancia ayuda a evitar infecciones, pero ¿qué tan cierto es esto? cuando nos ponemos agua oxigenada las enzimas de sangre burbujean porque mueren células, el flujo capilar se restringe y la curación se vuelve más lenta.
La la Academia Americana de Dermatología recomienda no rociar heridas abiertas con agua oxigenada, pues esta daña el tejido, la comezón que sientes es señal de que una sustancia está dañando las células de tu piel. El Centro de Control de Enfermedades dice que el agua oxigenada no es un buen antiséptico, por lo tanto no recomienda este líquido en la piel ni en las membranas mucosas. El agua oxigenada que utilizan en los hospitales tiene mayor concentración como desinfectante, pero el agua doméstica no.
Entonces, si algunos expertos no recomiendan el agua oxigenada, ¿qué es lo mejor para tratar cortes y rozaduras? Pomadas antibióticas y poner después un vendaje. Lo que debes evitar es soplarte la herida o lamerte, la boca está llena de bacterias, es mejor echarte aire con un abanico o una hoja de papel. La lengua también está llena de bacterias, por lo tango la saliva no es cicatrizante.
El agua oxigenada se usa muy a menudo, sorprendentemente se han realizado pocos estudios para examinar su efecto sobre el proceso de cicatrización y qué tan eficiente es como antiséptico de heridas. Algunas investigaciones han encontrado que puede dañar las células sanas, y otras investigaciones han demostrado que el agua no tiene un efecto negativo para la cicatrización. En otras palabras es ineficaz para tratar la infección de heridas, pero tampoco tiene efectos tóxicos, tampoco retarda la curación.
Sabiendo esto y en conclusión, el agua oxigenada no perjudica la cicatrización de heridas, pero también es ineficaz para reducir la infección. Pero sí puede ser útil como un agente de desbridamiento químico. La efervescencia del agua oxigenada podría proporcionar algún beneficio mecánico para aflojar los desechos y el tejido necrótico de la herida.