Parece que muchas personas han perdido u olvidado uno de los propósitos de ser parte de una relación, que es apoyarse mutuamente. Una pareja no sólo sirve para sustento económico del hogar o para realizar labores hogareñas, las parejas necesitan más apoyo y menos exigencias. Aquí te decimos cómo ayudar a tu pareja cuando tiene presiones de trabajo.
Una investigación de National Geographic encontró algunos grupos de las personas más longevas del mundo, entre esos grupos se encuentra una comunidad que vive en Cerdeña, Italia. ¿Por qué la longevidad en este lugar? El estilo de vida es parte de la respuesta:
Los hombres están muy ocupados cuidando las ovejas y haciendo los trabajos rudos, entonces las mujeres ayudan a sus maridos llevando las finanzas de la casa y llevando la administración del hogar.
En las culturas mediterráneas, las mujeres sardas tienen la fama de cargar con el estrés de algunas responsabilidades, eso implica menos estrés para los hombres. La reducción de las preocupaciones en esta comunidad se debe a que las parejas comparten los deberes y las presiones. Estos matrimonios reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Cómo ayudar a tu pareja cuando tiene presiones de trabajo
Hay dos sencillas estrategias para ayudar a tu pareja a lidiar con la presión que tiene en el trabajo:
Escucha a tu pareja
Parece fácil, pero muchas personas no saben hacernos sentir escuchados y esto se debe a que cuando les estamos contando algo dicen ponernos atención, pero están en el teléfono viendo sus redes o haciendo otras actividades sin siquiera hacer contacto visual.
Lo importante de escuchar a tu pareja es que muchas veces no quiere un consejo, sino a alguien que escucha por lo que está pasando para aclarar sus ideas y no sentirse solo o sola.
Compartir responsabilidades
Si ves que tu pareja está pasando por una situación difícil, puedes preguntarle si alguno de sus deberes en casa no está ayudando con la situación y echarle la mano temporalmente. A veces el simple hecho de planchar una blusa para tu esposa o llevar a los niños a la escuela en la mañana, puede hacer toda la diferencia en su estado de ánimo.
Por supuesto, deben de platicar con qué tareas pueden ayudarse, para que los dos estén conscientes de la ayuda, porque luego ni las gracias dan o esa ayuda extra no sirvió de nada y terminamos sintiéndonos peor.
Cuando se trabaja en equipo y se brinda el apoyo necesario a la pareja la presión o el estrés que resulta de la presión se reduce considerablemente. Si tu pareja tiene e mente un proyecto difícil o un sueño aliéntalo, hazle saber que tú crees en él y que tiene las habilidades y la capacidad para resolver los problemas o para alcanzar sus metas.
Algo muy importante es no criticarlo, es fácil criticar a alguien sin darse cuenta, presta atención a tus palabras y analiza lo que vas a decir. Permítete hacer críticas constructivas, pero con tacto.
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