El tiempo pasa, de un momento a otro la vida se convierte en responsabilidades, obligaciones y estrés ¿recuerdas en dónde dejaste a tu niño interior?
Al llegar a la vida adulta son tantas las necesidades que se tienen que cubrir que perdemos de vista nuestra felicidad. Quizá si cubres tus gustos con lo material, pero recuerda que lo esencial es invisible a los ojos. Tus miedos, alegrías, frustraciones en la actualidad están directamente relacionadas con tu niño interior.Vive en espíritu, como el pequeño niño que fuimos hace algunos años.
Inconscientemente adquirimos cualidades o defectos de nuestros padres, puedes llegar a enojarte, y está bien, es parte de reconocer quien eres y afrontarlo.
¿Hace cuánto que no te comes tu paleta de hielo favorita? ¿Te hace feliz llenar globos con agua y reventarlos? ¡hazlo!, no frenes esa esencia tan importante de ti.
Entrevistamos a la autora del libro «Hambre de hombre» y «Transformar las heridas de la infancia», Ana Mar Orihuela acerca de este tema tan interesante checa lo que nos platicó.
¿Qué tanto influye la infancia en la vida adulta?
Es determinante, todos los sistemas, conceptos, creencias, vida de los otros, la sexualidad está basado 80% en la infancia. Si en está etapa sufriste maltrato, o tuviste alguna mala experiencia, esto repercutirá en la vida adulta.
Te será difícil cerrar ciclos, tendrás situaciones problemáticas, conflictivas y un tanto tóxicas.
¿Cómo se puede sanar el niño interior?
La forma más sencilla de sanar es convertirse en mapa (madre y padre). Aprender a conocer e identificar que te faltó en tu niñez y trabajarlo, por ejemplo falta de afecto o un padre ausente.
Aprende a superar, se un mapa de ti mismo para no cometer los mismos errores. Establece relaciones sanas y se esa persona que te gustaría conocer.
¿Porqué el adulto ya no le hace caso a su niño interior?
En primer lugar pensamos que dejamos atrás la infancia, está etapa la vemos como una más, sin darnos cuenta que es la parte esencial de lo que eres hoy en día.
Lo traicionamos, tenemos muy poco diálogo con él, dejamos a un lado lo que realmente nos gusta hacer, lo que verdaderamente te hace sentirte feliz.
¿Cuáles serían los pasos para reencontrarte con tu niño interior?
Conéctate con el cuerpo
Puedes hacer cualquier tipo de ejercicio, lo importante es estar en contacto contigo mismo. Desde yoga, hasta ir a darle una vuelta a la manzana.
Haz cosas que te hagan sentir feliz
Vuelve de las pequeñas acciones un placer cotidiano. Si eres fan de los perros, saca a pasear al tuyo, practica senderismo o ciclismo, viaja, ve a un parque de diversiones. Tú, mejor que nosotros sabe que es lo que te hace extasiar de felicidad.
Puede ser desde hornear un pastel o hasta irte de viaje de mochilazo.
Conéctate con lo que sientes
No te calles tus sentimientos, si mueres de ganas por abrazar a tu esposa o a esa amiga especial ¿qué esperas? Que no te detenga la pena o el miedo a que va a pensar.
Tu niño interior es un parte aguas en tu historia, haz las pases con el, platícale, diviértanse juntos, pero sobre todo crezcan a la par, por que él es causante de tu felicidad, pero también de tus tristezas. Conviértete en su mejor amigo.
Este 30 de abril ¿a dónde lo vas a llevar?
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