¿Necesitas una chainiadita? Lánzate a la Plaza de la Belleza. Ubicado en medio de un centro histórico lleno de comerciantes, caos, y miles de personas que acuden a realizar sus compras diariamente, se encuentra el callejón de la belleza o también conocido como el callejón de los milagros.
Desde el 2013 algunos de los comerciantes establecidos en el callejón se instalaron en lo que ahora es la Plaza de la Belleza (Calle Manzanares 155, Centro Histórico) formalizando su trabajo y dándole una mejor atención a las personas que los visitan.
A partir de las 10:00 de la mañana se convierte en un espacio dedicado única y exclusivamente al “embellecimiento” de toda la clientela que se quiere echar una manita de gato.
Los tratamientos van desde depilado, planchado de ceja, hasta extensiones, faciales, aplicación de uñas y exfoliantes para lucir un cutis lúcido y terso.
Lo mejor de la Plaza de la Belleza: los costos
El Spa más grande de México se caracteriza por sus precios accesibles, la buena atención, rapidez y aplicación de productos profesionales en cada uno de los tratamientos.
Con los Ángeles Azules de fondo entrevistamos a Carla Yazmín (21 años), locataria de la Plaza de la Belleza.
¿Cuál es lo que más te piden la clientela?
Las señoras y chavas vienen más por el planchado de ceja y el rizado
¿Cuáles son tus precios?
Aquí todo lo que aplicamos son productos profesionales.
Planchado de ceja $40
Rizado de pestañas $80
Pigmentación de cejas $70
Depilación con hilo $50 el bigote y $150 toda la cara
¿Cuánto tiempo llevas dedicándote a esto?
3 años
¿Disfrutas tu trabajo?
Cada segundo, yo estudié cultura de belleza en la escuela Ángel María Garibay. Salí desde hace 5 años y desde entonces me vine a trabajar para acá.
Me gusta mucho satisfacer a la clientela y dejarlas más guapas de lo que llegaron.
¿En que días y que horarios trabajas?
Estamos aquí de lunes a domingo de 10 a.m a 6 p.m. Nos ponemos a sus órdenes, siempre es un gusto recibirlos.
En estas vacaciones de Semana Santa te invitamos a que te des una vueltecita por estas calles de nuestro centro histórico. Con muy poco dinero y con la mejor atención vas a salir más guapa de lo que llegaste.
¡Paséle, paséle güerita!
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