Sabiduría Que Ayuda: Tan sólo hace falta caminar 20 minutos al día para mantener una salud óptima.
Existen diferentes maneras en las que podemos demostrar cariño a nuestros hijos y una de ellas tiene que ver con el cuidado de su salud. Sobre todo, considerando la prevención de padecimientos como el sobrepeso y la obesidad infantil, ya que tienen que ver con hábitos que los acompañarán durante toda su vida.
En el caso de México, se estima que 3 de cada 10 niños -de entre 5 a 11 años de edad- y 4 de cada 10 adolescentes -de entre 12 a 19 años- padecen estas enfermedades, las cuales también son más frecuentes entre mujeres que entre hombres, de acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición ENSANUT 2016.
Para determinar si una persona padece sobrepeso u obesidad, es importante calcular su Índice de Masa Corporal (IMC) mediante la siguiente fórmula:
Si el resultado es de entre 25 a 26.9, se considera que una persona padece sobrepeso, mientras que si ésta es igual o mayor a 27, entonces se tratará de obesidad.
La obesidad se traduce en un mayor consumo de calorías de las que necesita nuestro organismo, mismas que deben estar en función de la edad, el sexo y nivel de actividad de de cada individuo.
Tiene su origen en diversos factores, entre los que destacan:
- Inactividad física.- En el caso de los niños, además del tiempo que pasan jugando con su smartphone o viendo la televisión, también contribuye el estilo de vida sedentario, en el que predomina la disminución de la actividad física debido al uso de elevadores o automóviles, por ejemplo.
- Alimentación.- Las porciones y calorías representan un aspecto muy importante en cuanto al control de la obesidad. Por esta razón, marcas de bebidas y alimentos como Coca-Cola o Gamesa, crearon opciones mini de sus productos. La refresquera además cuenta con bebidas sin azúcar que pueden integrarse a una dieta de manera segura, y no contienen calorías.
- Genes.- Los genes influyen de diversas maneras en el metabolismo de una persona, ya sea en cuanto a la rapidez con la que el cuerpo quema las calorías en reposo y durante el ejercicio, o simplemente en relación con su apetito.
En cuanto a las recomendaciones para prevenir estos padecimientos destacan la modificación en el estilo de vida -principalmente en lo referente a una correcta alimentación-, mayor realización de actividad física y cambios en el comportamiento.
Otros consejos para prevenir la obesidad infantil son:
- Desayunar todos los días.
- Comer cinco o más raciones de frutas y verduras al día.
- Comer cantidades menores en las comidas (porciones) y evitar picar entre horas.
- Comer proteínas magras (pescado, pechuga de pollo, soya).
- Optar por productos lácteos desnatados.
- Tomar agua.
- Realizar actividad física o ejercicio.
- Caminar caminar por lo menos 150 minutos cada semana -aproximadamente 22 minutos al día- para mejorar la salud.
- Realizar cambios en el comportamiento que permitan lidiar con situaciones de resolución de problemas, manejo de estrés, autocontrol y control de estímulos, entre otras.
De esta manera, los pequeños hábitos pueden representar una gran diferencia en la nutrición, siempre y cuando seamos consistentes, disciplinados y prediquemos con el ejemplo, en beneficio de la salud de nuestros niños y adolescentes.
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