Este virus ataca a niños menores de diez años y es de muy fácil contagio por lo que los casos de este pueden aumentar significativamente. Coxsackie es el nombre de este virus, que tiene cura y es común.
Víctor Torres Meza, director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (CEVECE), dijo que no se trata de un virus nuevo, pero lo preocupante para las autoridades de salud, es que se presenta en guarderías y escuelas, debido a que se transmite muy fácilmente.
El Coxsackie se desarrolla por un mal aseo y tiene como conductos el ano, la mano y la boca, los síntomas son fiebre, dolor de garganta, úlceras orales en la boca, labios y lengua, así como ampollas en manos y pies.
La infección se presenta entre tres y cinco días después de la exposición, La persona es contagiosa durante los síntomas iniciales y puede continuar contagiando la enfermedad hasta que las lesiones ampollosas de la piel desaparezcan.
En ocasiones, el virus Coxsackie puede provocar infecciones más graves que quizá requieran tratamiento en un hospital, incluyendo:
- Meningitis viral, una infección de las meninges (las tres membranas que recubren el cerebro y la médula espinal)
- Encefalitis, una infección del cerebro
- Miocarditis, una infección del músculo cardíaco
El contagio de Coxsackie se da de una persona a otra, a través del contacto con manos sucias o superficies contaminadas con heces, donde pueden vivir varios días.
Tratamiento.
El tratamiento consiste en controlar la fiebre del menor y mantener lo suficientemente hidratado y permanecer en reposo durante tres a cuatro días.
Además de este tratamiento una correcta higiene es muy importante, el estar al pendiente de las zonas donde juegan nuestros hijos y reforzar sus hábitos de limpieza alejaran a nuestros pequeños no solo de este virus sino de muchas enfermedades más.
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