¿Cuando te bañas lavas bien tus pies?, ¿pasas el jabón entre tus dedos, la planta, el talón y los tobillos?, ¿eres de los que ignoran esa parte de tu cuerpo y sólo les das una pasadita con agua? Tal vez no estás al tanto de los cuidados que debes darle a tus pies.
Sabiduría que ayuda: Debido al tipo del calzado que las mujeres utilizan para cumplir con los cánones sociales, las mujeres sufren de problemas en los pies cuatro veces más que los hombres.
Aunque sea una de las partes del cuerpo más difíciles de alcanzar, necesitan su mantenimiento. Todo en esa máquina perfecta llamada cuerpo, por muy insignificante que parezca, tiene una función importante que desempeñar.
Aquí los cuidados que debes darle a tus pies:
- Bien lavados: Este es uno de los momentos más importantes en los cuidados que debes darle a tus pies. Cuando te estes bañando utiliza un zacate especial y destinado sólo para esta zona de tu cuerpo. Usa jabón neutro y procura lavar muy bien entre los dedos, pues es ahí donde más propensos estamos a desarrollar hongos a causa de la humedad. Cuando termines utiliza un cepillo para llegar a esa zona que se encuentra entre las uñas y la carne, ya que ahí suele quedar siempre un poco de pelusa.
- Uñas bien cortadas: Cuando salgas de bañar, es un buen momento para cortar sus uñas, ya que por la humedad estas son más fáciles de cortar. Recuerda que la forma correcta es en cuadrado y no redondeadas, pues con las uñas redondeadas es más fácil provocar una encarnación.
- Bien secos: Lo ideal es que para secar tus pies tengas una pequeña toalla destinada a esta tarea, así la puedes lavar con más frecuencia que la toalla que utilizas para tu cuerpo. Recuerda secar perfectamente entre los dedos de los pies, pues como decíamos antes, aquí es donde los hongos se pueden comenzar a generar.
- Bien hidratados: Para mantenerlos hidratados se recomienda utilizar una crema especial cuya formula incluya un 10% de Urea. Otra cosa importante es no untar la crema entre los dedos de los pies, por las razones ya antes mencionadas.
- Calcetines bien puestos: Si no usas calcetines de tu talla corres el riesgo de provocarte una ampolla u otras lesiones. El material también es muy importante, por lo que se recomienda que sean de algodón para permitir la respiración del pie y evitar la sudoración excesiva.
- Calzado de tu talla: Es difícil, pero busca que tu calzado sea tan cómodo como bonito. No te dejes llevar por un calzado muy bonito que a la larga termine por deformarte el pie o provocarte algún padecimiento irreversible.
- Visita a un profesional: Así como vas al dentista cada seis meses (quiero pensar que lo haces) visita un podólogo con frecuencia para que este te diga si hay cosas que corregir en tus pies y que estés a tiempo.
Un héroe que no supo cuidar sus pies
En los juegos olímpicos de Roma de 1960, el etíope Abebe Bikila decidió competir descalzo en el maratón porque los zapatos de sus patrocinadores no le quedaron. Por fortuna, había crecido y entrenado descalzo, así que no fue gran problema despojarse de su calzado. Aquel año Bikila recibió la medalla de oro. Para los juegos olímpicos de Tokio 1964 volvió a competir, ahora con zapatos, y logró nuevamente la medalla de oro, a pesar de estar debilitado por una operación del apéndice.
Cuatro años más tarde, en México 68, Abebe abandonó la carrera en el kilómetro 17, se dice que la altitud del país azteca afectó su rendimiento. También se dice que había entrenado descalzo y eso le provocó que se rompiera un pequeño hueso del pie. En Etiopía hay un estadio llamado Adís Abeba en honor a éste corredor.
A consentir tus extremidades inferiores
Tienes un regalo valioso, tus pies han hecho bastante por ti, ¿No crees que es hora de empezar a cuidarlos como se merecen? Lávalos adecuadamente, córtate las uñas de la forma correcta, usa talco, no te pongas los calcetines con los pies mojados. En caso de que tengas problemas de hongos trátalos cuanto antes.
Ponerte zapatos, chanclas, pantuflas y no correr descalzo te ayudará a evitar accidentes. Se dan muchos casos de personas que corren descalzas por la casa cuando suena el teléfono o llaman a la puerta, pues se resbalan o provocan que su pie choque con la esquina de una pared o un mueble. Ésos pequeños y dolorosos accidentes te pueden causar fracturas y hasta problemas a través de los años. Cuida tus pies.
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