Nuestra relación con la comida no siempre es sana, nos obsesionamos con estar delgados, comemos por ansiedad, se nos quita el hambre cuando estamos preocupados, etc. Esto es normal, el problema está en darnos cuenta cuando va más allá de nuestro control.
Responde este cuestionario para saber si tu relación con los alimentos es adictiva:
1.- Haces dieta constantemente?
2.- Escondes comida o comes en secreto?
3.- Cuando te invitan a algún evento te preocupa que no haya comida?
4.- Piensas todos los días en tu peso corporal?
5.- Acabas comiendo más de lo planeado?
6.- Pones excusas para comer de más o de menos?
7.- Te despiertas en la noche y comes?
8.- Te da miedo ir a algún bufet o evento y no poder controlar lo que comes?
9.- Comer te da seguridad, felicidad o tranquilidad?
10.- Alguien te ha dicho que estás comiendo sin control o menos que antes?
11.- Tomas medicamentos, tés, etc. Para perder peso?
12.- Cuando comes en exceso te castigas ayunando o comiendo poco el siguiente día?
13.- Acabas de comer antes que los demás?
14.- Comes todo lo que hay en el plato aunque ya no tengas hambre?
15.- Subes y bajas de peso constantemente?
Evalúa tus respuestas positivas, mientas más tengas, tu relación con la comida se está volviendo una carga en tu vida. Las personas que tienen una relación sana con los alimentos no se preocupan tanto por ellos, saben que les funciona y que no.
Regresa a cada respuesta positiva y anota dos o tres acciones que pueda mejorar esa actitud, implementa los cambios poco a poco, uno por semana. Habrá algunas más sencillas que otras. Si no puedes solo, seguramente es buen momento de buscar ayuda.
¡Linda semana!