El término distimia es sólo de uso de la psiquiatría y para nada es una palabra del léxico de otras áreas. Además de que representa un tema muy importante y común dentro de la práctica de la salud mental, por lo que es más que conveniente explicarlo:
- En la última clasificación de enfermedades psiquiátricas de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) del 2013 se le cambió el nombre a Trastorno Depresivo Persistente, con esto ya podemos darnos una idea de que estamos hablando.
- La definición de distimia dice que se trata de un trastorno del estado de ánimo de tipo depresivo que tiene una duración de más de dos años, característicamente con síntomas depresivos de poca intensidad.
- La historia habitual se inicia con un episodio depresivo importante durante la infancia o adolescencia del paciente que no se atiende de forma adecuada y se deja a la evolución del tiempo.
- Después de 24 meses de sufrir esta depresión, nuestro aparato mental tiende a equilibrarse y los pacientes mejoran, pero a costa de permanecer con una depresión más leve pero sin oportunidad de curarse y regresar al estado no depresivo.
- Los síntomas de la distimia son los mismos que de un episodio depresivo mayor sólo que de menor intensidad: tristeza, falta de disfrute, problemas con el sueño y el apetito, alteraciones de concentración, atención y memoria y pensamientos pesimistas.
- En la vida adulta, y sobre todo el apartado académico y laboral, se les caracteriza por la percepción de que es alguien con un desarrollo “subóptimo”; sentimos que puede dar más, pero no sabemos porque sus logros son mediocres.
- El ser portadores de distimia, coloca a las personas, con mayor facilidad de experimentar un episodio depresivo, ya que no se parte de tener un estado de ánimo normal.
- Cuando deciden hacer algo no es raro que primero decidan ir a psicoterapia con algo de mejoría, pero como se trata de un problema inicialmente bioquímico, la mejoría es limitada al cabo del tiempo y es cuando son enviados a valoración del psiquiatra.
- El tratamiento forzosamente incluye el uso de antidepresivos, ya que como comentamos el punto anterior, se trata de una disfunción en las neuronas encargadas de secretar neurotransmisores con función en el estado de ánimo (serotonina, noradrenalina y dopamina).
- En las últimas guías de tratamiento se menciona que en la distimia hay que usar antidepresivos prácticamente por tiempo indefinido, ya que está disfunción en la secreción de neurotransmisores es permanente, y en caso de suspender el manejo farmacológico, es casi obligada la recaída.
Por lo tanto, la moraleja de este tema, es que si sospechan ser portadores de una distimia no hay que perder el tiempo en evaluarse y manejarse.