¿A quien no le ha pasado que de repente te quieres levantar, sentar o mover y un dolor súbito y fuerte en la parte baja de la espalda no te lo permite?
Esto se llama lumbalgia y no es más que una contractura de los músculos de la zona lumbar, provocándose generalmente por un movimiento repentino y fuerte, por una caída o por estar en una mala postura por un tiempo prolongado.
Suele no ser un padecimiento grave, pero si hay que darle tratamiento oportuno para que no se haga crónica y pueda provocar lesiones agregadas.
Tiende a remitir en una o dos semanas, pudiendo volver a la actividad deportiva normal en ese tiempo.
Los síntomas que se presentan pueden ser dolor localizado que a veces se irradia a cadera, nalga o espalda alta, imposibilidad de movimiento y puede o no ceder en reposo o en posturas específicas.
Lo que tienes que hacer es muy sencillo:
1.- puedes tomar un antiinflamatorio o relajante muscular si es que no tienes contraindicado hacerlo, recuerda que hay personas muy susceptibles a estos medicamentos y pueden presentar somnolencia por lo que se recomienda tomarlos con precaución.
2.- colocar fomentos tibios. Que sean tibios, no calientes, ya que si los colocas a una alta temperatura, al principio sentirás un gran alivio pero al enfriarse el musculo tendrá un efecto rebote y la contractura se hará peor.
3.- No fumes!! El cigarro afecta directamente la microcirculación, es decir, que no permite que llegue bien la sangre al musculo, lo que es indispensable para la recuperación de una contractura y lo puede hacer crónico lo que puede causarte mayores problemas más adelante.
4.- Haz ejercicios y estiramientos específicos. Este punto es de los más importantes en tu tratamiento, ya que sin ellos difícilmente quedarás al 100. Hay muchos ejercicios que puedes hacer en casa y que te ayudaran a una rápida recuperación.
Si a pesar de estas medidas sigues con molestia o si presentas síntomas agregados como calambres, adormecimiento u hormigueo en las piernas, será mejor que acudas con un médico especialista.
Recuerda que estas son solo recomendaciones generales y que siempre te sugerimos acudir a tu médico especialista para una exploración física más detallada y tratamiento personalizado.
Como siempre es un placer compartir contigo, hasta pronto.
Dra. Lizeth Gerard