Muchas personas se han comenzado a preguntar si el colon irritable tiene que ver con el carácter, a lo que yo respondo con un rotundo NO. Actualmente a la enfermedad que se caracteriza por alteraciones entre diarreas y estreñimiento, inflamación intestinal, dolor, gases y gran malestar, casi con cualquier cosa que comemos; se le conoce como Síndrome de Intestino Irritable. Tiene que ver con alteraciones de la motilidad intestinal, modificaciones en la flora de todo el tubo gastrointestinal, y, como muchas enfermedades físicas, con el estrés.
Hay que decir que el estrés no modifica de forma directa la manera en la cual funciona el intestino. Hay varios mecanismos de acción: se cambian los neurotransmisores que tienen que ver con la generación de ansiedad, que son los mismos a nivel cerebral y abdominal. Así mismo, el estrés excesivo incrementa los rangos de cortisol (la cortisona que produce nuestro cuerpo) y estos cambios las bacterias que viven en el intestino y degradan nuestros alimentos.
Casi el 40% de la población tendrá en algún momento de la vida síntomas de Síndrome de Intestino Irritable y en México el 20% de la población sufre de este padecimiento. El tratamiento suele ser muy complicado porque implica cambios en la dieta y en el estilo de vida (evitar el consumo excesivo de carbohidratos complejos, aumentos en actividad física y consumo de agua), así como medicamentos que regulan la motilidad intestinal y la manifestación de la cantidad de bacterias intestinales, como los lactobacilos. En cuanto al rubro emocional, cualquier manejo que redunde en la disminución de los síntomas de estrés y ansiedad, harán que los pacientes sufran menos.
Es por esto, que si sufres de este padecimiento, acudas a las revisiones necesarias con tu médico general, internista o gastroenterólogo y, que si a pesar de los manejos indicados, no mejoras, no hay que echar en saco roto acudir a tu especialista en salud mental.
Dr. Edilberto Peña de León