¿Cuando ya tienes 50 años de edad, eres viejo?, ¿puedes seguir trabajando?, ¿estás en una crisis de la mitad de la vida? o ¿qué pasa? Hoy te voy a hablar de el paradigma de la edad laboral.
En esta ocasión quiero compartirles una experiencia que nace a partir de ir a una Sesión de Continuidad de mi querida USEM, esta vez en la Ciudad de Guadalajara invitado por mi amigo René Salgado (ex-Presidente de USEM Guadalajara) en donde la plática la impartió Hugo Cuesta con el tema LA CRISIS DE LA MITAD DE LA VIDA y me di cuenta de lo importante que es trascender al compartir con los demás tus experiencias y aciertos en este camino lleno de piedras y aprendizajes en un camino que se llama VIDA y que cumplió 50 años.
Actualmente la realidad nos muestra que la competitividad para encontrar un trabajo es muy alta y que no solamente competimos por los grados académicos y certificaciones profesionales que requiere el puesto, sino que podemos encontrarnos ante la situación en que tenga que competir con candidatos por la edad con candidatos más jóvenes que yo. Hay candidatos que me han comentado: “me desanimo mucho porque siento que ya no voy a ser seleccionado”, “no puedo competir ante un chico más joven..”, “son más preparados” y una respuesta que me da risa: “son más guapos. Y hoy ante este entorno, lo que debe valer es la Competencia Profesional de la persona, no la edad y el género.
Una persona de 50 años siente que no va a volver a encontrar trabajo. El escenario nuevo les da pánico, no solamente los salarios ni se asoman a lo que ganaban, sino que además se enfrentan a una crisis personal. La verdad es que no es el mejor momento para este perfil de edad, pero lo que nunca podemos permitirnos es tener creencias limitantes, es decir, pensamientos que nos limitan a conseguir el objetivo que anhelamos. Por ello, aunque la situación sea lo más difícil que podamos imaginar es necesario que nos planteemos un objetivo.
Lo primero que hay que preguntarse es cómo reinventarse en lo laboral después de los 50 años y te das cuenta que para algunas personas es completamente aterrador, preocupante y de ahí mi inquietud de compartirlo contigo. Creo que muchas personas no se reinventan a esta edad, especialmente si han tenido éxito en su vida profesional “he tenido una vida profesional increíble y con una carrera de mucho éxito…” y se preguntan en el espejo: ¿Por qué quisiera echarla a perder?, probablemente voy a fallar, pero, sabes que no se han dado cuenta que el mundo ya cambio y que tú necesitas cambiar de la misma manera.
Por supuesto es de presión, tensión y aterrador enfrentarte a este entorno porque puede ser algo nuevo cuando según tú, tenías resuelta tu vida, especialmente después de los 50 años, pero también es fascinante, emocionante y estimulador enfrentar nuevos caminos con sorpresas sorprendentes para tu vida profesional y familiar, además de poder aplicar todos los conocimientos adquiridos durante tu vida profesional.
Con este artículo quiero ayudar e inspirar a mujeres y hombres que hoy están siendo expulsados de sus trabajos corporativos en sus 50 años y están aterrorizados porque piensan que no podrán volver a entrar en alguna empresa, ya que observan que nadie los está contratando. Lo anterior, NO es cierto, claro que existen opciones para contratarse, es vital en este proceso, primero creer en ti, en tus competencias que has desarrollado y en tu experiencia que se convierte en una inversión para las empresas al eliminar el proceso de la curva de aprendizaje de una persona nueva que tiene que aprender y equivocarse para lograr el expertise que tú ya tienes. Después tienes que potencializar tu competencia de adaptabilidad al acomodarte a las nuevas condiciones del mercado en lo que respecta al lugar de trabajo, condiciones económicas y laborales que en algunos casos representan diferencias significativas.
Algo relevante es usar tu red de contactos para promoverte y acercarte a las personas con las que tienes confianza y te ayuden con un punto de vista externo a ubicar una opción de trabajo para ti.
También debes usar la tecnología y contactar bolsas de trabajo y asociaciones que promueven empleos para que apliques cuantas veces sean necesarias en las Vacantes para las que te sientas con el perfil adecuado que consideres puedas desempeñar. De hecho, buscar trabajo es un trabajo en sí y por lo tanto debes definir como en el trabajo objetivos reales, concretos y medibles. No vale que digamos sólo algo genérico como “encontrar trabajo”. Cuanto más concretemos, más afinaremos en el logro del objetivo. Quiero encontrar trabajo en dos meses: ¿Qué puedo hacer para encontrarlo?, no olvidemos que buscar trabajo no solamente es enviar currículos a una bolsa elec trónica de trabajo (Linkedin, Infoempleo, OCC, Bumerang, Infojobs) sino que debemos buscar por los distintos canales posibles. Debo preguntarme si conozco a alguien de mi entorno que puede ayudarme y sentir vergüenza por pedir ayuda a conocidos, ya que sienten que han fracasado si lo hacen, hay que hablar con conocidosa los que les tengo confianza, y comentarles que estoy buscando trabajo.
Además de buscar por internet, es muy importante ponernos en contacto con las Agencias de empleo de la localidad (Servicio Estatal de Empleo o en la STyPS) que nos facilitan información de vacantes en las empresas que representan el camino para buscar una oportunidad laboral, buscar listados de empresas por las Cámaras de Comercio o Asociaciones Empresariales (COPARMEX, CANACO, ANTAD, AMEDIRH, entre otras) y presentarnos personalmente para intentar el contacto presencial.
Muy importante trazar el plan para la consecución del objetivo. Considera una agenda y planifica tu semana. Por ejemplo: lunes, me dedico a enviar currículos por internet; martes, me voy personalmente a empresas que me encantaría me llamasen, o me gustaría trabajar en ellas; miércoles, los dedico a buscar congresos o ferias de empleo en lo que pueda relacionarme con personas que piense que puedan ayudarme a encontrar empleo; jueves, doy seguimiento a las candidaturas de los empleos que envié el lunes para saber si estoy en proceso o descartado.
Hay que revisar cuáles son los sectores con más demanda, aunque no hayas trabajado en ellos. Cuando termines la semana sentirás que has aprovechado el tiempo, y habrás aprendido una nueva forma de actuar en las sucesivas entrevistas. Debes ser constante y persistente porque será lo que te dará la suerte de encontrar una oportunidad
Otra opción que debes evaluar es emprender un negocio que represente la opción de cristalizar tu experiencia e ideas que toda la vida has tenido pero que por tiempo no habías podido llevar al cabo. Este proceso requeire mucho análisis y avaluación de tu entorno y tus capacidades.
Necesitas tener un Plan de Reinvención siempre disponible para su aplicación y siempre debes tener otra idea profesional si quieres continuar trabajando hasta que cumplas 65-70 años o más. No puedes quedarte sentado y decir: “la empresa me jubilará “ porque esa opción cada vez está más lejos de las nuevas generaciones.
Lo que es una realidad es que una empresa ya no te contrata ni unos años antes ni después de 65 años aunque es un tema común escuchar que las personas esperan trabajar más allá de los 65 años. Ante este entorno frecuentemente he escuchado que las personas suponen que deben conseguir algo que los mantenga a través de los 70 o 72 años. Si así es como están pensando, el Plan de Reinvención, te urge.
Esta etapa como dice Hugo Cuesta en su libro LA CRISIS DE LA MITAD DE LA VIDA, “Hay un momento en la vida en que hay que detenerse a reflexionar: ¿quién soy?, ¿a dónde voy?, y sobre todo, ¿soy feliz?” y entonces esta etapa de la vida es en la que realmente debes comenzar a conocerte a ti mismo y descubrir qué te gusta de tu trabajo y qué no”, apuntó. Es decir, es un momento en el que tienes que regresar, ver algunas ideas antiguas, algunas cosas que has pensado sobre ti o ideas novedosas acerca de tus capacidades y preguntarte, ¿cuáles son tus intereses actuales?
Más allá de los temores y los riesgos de la reinvención, también existe el desafío de no aceptar el rechazo y que debes considerarlo como el proceso de aprendizaje previo a otro más de los éxitos en tu desempeño profesional. La soledad puede ser otro rasgo de este período en donde por ejemplo ahora enviar correos electrónicos a las personas con las que solía trabajar y no recibir una sola respuesta puede resultar un evento rutinario.
Por todo lo anterior, darte una respuesta a la pregunta ¿Hay vida laboral después de los 50 años? resulta relevante ya que según diversas estadísticas publicadas hay desempleo de miles profesionales de 50 o más de 50 años de edad, conocidos como “seniors” y que, pese a las repercusiones sociolaborales y económicas que generan, no parece importante hoy en la sociedad, pero tiene un impacto más significativo de lo que creemos. Estos son Personas cualificadas y muchas de muy alto nivel, pero que a causa de su edad aunque también por el costo que representa para las empresas son consideradas prescindibles en éstas.
Globalmente hablando, estamos en un mundo en que el cambio se acelera permanentemente y las personas se enfrentan a diario a la incertidumbre de redefinir una y otra vez su papel en la sociedad. El problema se agudiza cuando su vida laboral y posibilidades en este campo disminuyen por factores de edad, que es cuando surge la gran duda, cómo adaptarse a nuevos mundos laborales en los que ya no se dispone de la continuidad del conocimiento de sí mismo que hasta hace poco otorgaba una carrera o un oficio.
El cambio de paradigma de la última década continúa regenerando drásticamente el escenario empresarial y la no claridad de las empresas en la adaptación a la cuarta revolución industrial, y la todavía complicada situación económica en algunos sectores, termina casi por cerrar la puerta a estos experimentados profesionales.
Es obvio que la digitalización ha abierto nuevos horizontes con el consiguiente impacto en el panorama laboral generado fundamentalmente por tres causas: 1. Nuevas tecnologías que han propiciado enormes cambios con una transversalidad desconocida, generando una disolución incesante de industrias y ocupaciones, algunas de ellas caracterizadas por su vulnerabilidad al desplazamiento tecnológico, 2. una progresiva adaptación de productos y servicios a necesidades particulares y 3. el impacto de la globalización, por la difusión global e imparable de nuevas tecnologías y no por el régimen de comercio mundial y flujo de capitales que ya conocemos.
Por todo lo anterior, dado que el talento “senior” representa en la actualidad un activo vital del mundo empresarial en nuestro querido México, no podemos prescindir de éste, por lo que debemos proponer soluciones efectivas a la optimización de dicho talento y puedo observar la oportunidad que se presenta en la necesidad de estos profesionales por seguir trabajando, aportando a la sociedad, y además, la necesidad que existe en el mundo empresarial, especialmente en grandes empresas, Pymes, startups y ONGs, de captar y contar con este talento.
Cuando tienes de 45 o 60 años parece que ya no sirves, y es al contrario. La experiencia que tiene una persona es muy valiosa, es el principal activo que se tiene a esas edades. Una experiencia que también puede capitalizarse para apoyar a los más jóvenes en su arranque en el mercado de trabajo.
En este contexto, te exhorto para que contribuyas en el logro de esta meta, ya que consideramos que es una obligación social y nuestra responsabilidad, pero también gran oportunidad para el tejido empresarial, trabajar para mejorar la empleabilidad y el retorno al mercado laboral de aquellos profesionales que mejor lo conocen”
Oscar Rodríguez González
Chief Human & Happiness Officer, Work Experience Coach, Speaker y autor concepto Familia Laboral ®
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