Para los que ya vimos esta película, definitivamente da mucho de qué hablar. En lo particular, pienso que las personas que presentan conductas disruptivas o poco comunes, que llamamos enfermedades mentales, han sido siempre estigmatizadas y por lo mismo el tratamiento oportuno es casi imposible.
El terrorífico “Joker”
Esto lleva a que las personas que presentan trastornos bioquímicos poco estudiados sean rezagados, maltratados e incomprendidos como el ejemplo del Joker (llevado al extremo).
Sin embargo, hoy en día existen muchos trastornos conductuales, ya sean diagnosticados o no, debemos ayudar a nuestros hijos a integrar y comprender a las personas que presentan este tipo de trastornos y evitar:
- Llamarlos “locos”, trastornados, raros etcétera.
- Decirles que no se junten con ellos.
- Pedir en la escuela que los separen de tu hijo. Siempre y cuando no se ponga en peligro la integridad de otros.
En lugar de rechazarlos explícale a su nivel de madurez que cada persona es diferente y que intente ayudarlo y ser amable con ellos siempre.
Si tienes un hijo que presenta conductas altamente disruptivas y ya agotaste todos los recursos, consulta a un neuropediatra para que examine la parte física cerebral y si no es suficiente consulta a un paidopsiquiatra, pues a veces la respuesta si es farmacológica y con un tratamiento integral la funcionalidad física y emocional de un ser humano puede cambiar completamente su vida para bien.
XIMENA SANDINO