Con base en que yo y los de alrededor mío se infectaron esta semana con el virus de la influenza, dedico mi columna de esta semana a esta infección, tan común en esta época del año;
El virus de la influenza es uno de los ritonavirus del ser humano y se dividen en:
- El tipo AH1N1, este se actualizó en el virus que produjo la pandemia en los años y que la presentó fuertemente a partir de 2009. Es el virus más famoso, que ha ocasionado más muertes últimamente y al que todo el mundo le tiene miedo. Los síntomas más frecuentes son de una infección grave de vías aéreas y con gran ataque al estado general y dolor de cabeza, así como fiebre. Altamente contagioso y de gran cuidado entre los diferentes países. Es común que esta infección termine en una afección grave del sistema respiratorio y que requiera de medicamentos antivirales para poderse recuperar. Hay que recalcar que la tipo H3N2 es más de características estacionales.
- En el tipo B existen dos variedades, la Yamagata y la Victoria, las dos de características estacionales, benignas y que comúnmente se presentan cada año en diferentes grupos de pacientes.
- Hay que recordar que los tipos A (H1N1) y A (H3N2), son los que se incluyen en el esquema de vacunación de la Secretaría de Salud en contra de la Influenza y que se recomiendan de una aplicación cada invierno.
- Hay que estar atentos que ante cualquier infección de vías respiratorias que incluya fiebre de difícil control, tos, descarga nasal y gran malestar al estado general. Es obligatorio descartar la posibilidad de una prueba rápida de influenza y poder acceder a los tratamientos especializados.
Hay que recordar que este es uno de los programas prioritarios por parte de la Secretaría de la Salud y que todos los mexicanos tenemos acceso a él. No se dejen confundir, y sobre todo, los niños y adultos mayores deben de solicitar su aplicación de vacuna de la influenza en su centro de salud más cercano.